Hace cinco años, mientras se miraba al espejo, Yoanka García descubrió que tenía una erupción en el rostro. Por precaución, decidió acudir al policlínico para que la viera un médico.
Tras examinar las lesiones cutáneas, el médico le preguntó si quería someterse una prueba de detección del VIH. La prueba inicial dio positivo, y una segunda prueba confirmó la mala noticia.
Ahora, a los 29 años, Yusleidys se siente orgullosa de su niña de tres años, que se llama Angel y goza de buena salud. Ángel es una de los niños sanos nacidos en Cuba de madres con VIH.
El 30 de junio de 2015, Cuba se convirtió en la primera nación del mundo en recibir el reconocimiento oficial de la OMS como país que ha eliminado la transmisión maternoinfantil del VIH y la sífilis como problemas de salud pública.
También fuimos uno de los primeros países de la región en aplicar un programa específico de prevención y tratamiento, que ahora ofrece atención antirretroviral a todas las personas infectadas por el virus.
En cambio, eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH tomó más tiempo, aunque la apuesta por la promoción de la salud y la atención primaria dio sus frutos.
Producimos cinco medicamentos genéricos para tratar el VIH, que se combinan con otros fabricados en el extranjero que se importan gracias a la financiación del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria.
El Día Mundial del SIDA es una oportunidad para incrementar las acciones de prevención contra una enfermedad que en su momento más álgido puso en vilo al mundo.
Antes de despedirme de Yoanka García me dijo tener un mensaje con motivo del Día Mundial de lucha contra el SIDA: dijo Yoanka “Estar infectada no impide tener una familia, y el VIH no es el fin de la existencia humana”.
“Si tomas la medicación y sigues los consejos de los médicos para mantener la viremia lo más baja posible, puedes tener un bebé maravilloso, pero lo mejor que pudiera pasar es evitar la enfermedad por todas las vías”.(adm)
