La recaudación de las finanzas para las obras de beneficio social son su principal función

La recaudación de las finanzas para las obras de beneficio social y programas como la salud y educación son la principal función de los trabajadores de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), que celebran su día este 14 de julio.

La Oficina Nacional de Administración Tributaria brinda un conjunto de servicios técnicos a los contribuyentes, con el propósito de facilitarle la información necesaria para que estos apliquen correctamente sus obligaciones fiscales, y a su vez conozcan sus derechos.

El servicio de orientación personalizada, el más difundido por la entidad, puede efectuarse cara a cara, por vía telefónica, por correspondencia o a través de terceros. Este servicio ofrece a las personas, de manera directa, la información especializada que los ayude a realizar cualquier operación de orden tributario.

Otras facilidades de la ONAT son el gestor y cobrador de impuestos, quien se encarga de realizar para el contribuyente todos los trámites vinculados con la misma. Dicho funcionario está capacitado técnicamente para brindar asesoría sobre temas impositivos.

En cuanto a los vínculos con otras entidades, la ONAT implementó las adecuaciones tributarias aprobadas en el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia, y el aumento de las facilidades de pago para los contribuyentes con la integración de los sistemas bancario, postal y telefónico.

Así mismo puso en práctica estrategias para mejorar las condiciones de trabajo del personal que labora en las instituciones, en particular, el estudio de un régimen de incentivos basado en el incremento de la recaudación.

Esta fecha se eligió teniendo en cuenta que el 14 de Julio de 1958, el entonces Comandante Raúl Castro Ruz, dictó la Orden No. 39, estableciendo así el primer tributo en tierra libre de Cuba.

A más de medio siglo de aquellos sucesos la ONAT gana protagonismo al rectorar, junto a otros organismos, el trabajo por cuenta propia, entidades estatales y las nuevas formas de gestión como las cooperativas no agropecuarias.

Isamary Valero

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