Mayabeque, Cuba: La historia de Cuba reserva páginas gloriosas protagonizadas por las mujeres, pero sin lugar a dudas hay un antes y un después para las cubanas, marcado por el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959.
Ahí comenzó el intenso camino de la lucha por la emancipación de la mujer y su empoderamiento dentro de la sociedad, devenida conquista de ese segmento poblacional.
La Revolución dignificó a las féminas y le abrió un sendero de oportunidades para desarrollarse y vincularse de manera protagónica a la construcción de un país mejor.
Hoy los ejemplos sobran y enorgullecen. La mujer cubana es un ente trascendental en todas las esferas: económica, policita y social del país. Su entrega y alto profesionalismo distingue su obra creadora.
Desde las amas de casa hasta las más renombradas científicas, las mujeres constituyen en ejército en defensa de los derechos y las conquistas del pueblo. Han demostrado su valor y capacidad para enfrentar y vencer cualquier reto dentro y fuera del país.
La mujer es pilar dentro de la familia y la sociedad, desconocen los límites y apuesta siempre por la unidad y la lealtad a la Revolución a la que tanto le debe.
Justo cuando la organización que la agrupa, la Federación de Mujeres Cubanas arriba a su aniversario 60 el mensaje de las féminas es claro: siguen en la primera línea de combate haciendo Revolución sobre la marcha. (YDG)
