La necesidad de educar multifacéticamente al hombre nuevo para que pueda participar activa y conscientemente en la construcción de la sociedad, no lo puede lograr solamente el maestro sino tiene el apoyo de la familia, la cual constituye la primera institución donde se educa el niño.

Influir en los hábitos de estudio desde edades tempranas es de vital importancia para los pinos nuevos, tema que abordan maestros y padres en la escuela primaria José Martí, de Güines.

“Es importante conocer todos los hábitos y habilidades que el niño debe desarrollar de acuerdo a su grupo etario”, comentó la profesora de sexto año del centro educativo, Indira Hernández.

La Constitución de la República de Cuba plantea: el Estado reconoce en la familia la célula básica de la sociedad y le atribuye responsabilidad y funciones esenciales en la educación de las nuevas generaciones. (LHS)

Elsa Gómez Valle

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