Mayabeque,Cuba: Parte de la autenticidad de una nación está en la cultura que atesora. La cultura cubana es esa bella «mulata» sincrética y multicultural que advertía Nicolás Guillén.
Categoría: Identidad y tradiciones
Mayabeque, Cuba: Las ruinas del antiguo ingenio La Alejandría en el municipio de Güines, declarada Patrimonio Nacional, reclaman atención y mantenimiento en sus áreas. Lo que fue antaño una industria que marcó el panorama socioeconómico en el Valle del Mayabeque, hoy es un sitio vetusto y olvidado.
Mayabeque, Cuba: Martí, el más universal de los cubanos, dejó su legado para la posteridad. Su vida y obra se inmortalizan en Güines. El mausoleo que honra su memoria data de 90 años. La historia marca el lugar para rendirle tributo al hombre de la Edad de Oro.
Nadie quedó en casa aquel día de 1946 en que Libertad Lamarque “desembarcó” en Bejucal en un convertible despampanante, de la mano de su amiga, la cantante Zoraida Marrero, a cuya casa fue a parar.
La historia ha corrido más de dos siglos desde que, en 1802, el Conde de Mopox y Jaruco donara territorio para la fundación de Nueva Paz. Pocos años bastaron para que la localidad creciera alrededor de la iglesia y Nuestra Señora de la Paz deviniese patrona de la parroquia.
La música cubana históricamente se ha caracterizado por el humor y la picardía. Picardía que, no obstante, no es sinónimo de vulgaridad, esa que parece llegar a su esplendor en los últimos tiempos.
El siglo XIX llegó como heredero de uno de los tiempos más convulsos, hasta entonces, jamás vividos. La Revolución Industrial inglesa no solo dejó la huella de una burguesía cada vez más afín al poder y a la riqueza, sino también un entramado de inventos como pilares de un ciclo que se antojaba prometedor de principio a fin.
En el barrio fundacional güinero de Leguina, sinónimo de transculturación, aconteció en el año 1860 un hecho de rebeldía.
En el decursar de los años cada individuo se ha preguntado qué los hace diferentes del resto, qué queda en ellos de sus antepasados o si realmente percibe cada espacio con el que interactúa.
Cuando el viajero arriba en tren al poblado de Los Palos, le resulta casi imposible apartar la mirada de la dama de hierro que custodia la vieja estación. La señora llamada por sus fabricantes la mil 107, es la quinta locomotora más antigua de las que quedan en el país.