Esta es ya una verdadera dificultad de los mítines públicos, que cuesta mucho trabajo hacerse oír, por dos razones: porque parece que estábamos acostumbrados a los actos de antes, que venían muy pocas personas, y ahora son tantas que no alcanzan por lo general los altoparlantes con que organizar las concentraciones multitudinarias que se están llevando a cabo después del triunfo de la Revolución;
Categoría: Reflexiones y discursos de Fidel Castro Ruz
Ciudadano Presidente de la República;
Familiares de los mártires de la Revolución;
Compañeros revolucionarios;
Señoras y señores:
Casualmente hubo aquí un orador que dijo que él no era yo (RISAS), casi hasta dio a entender que yo hablaba mucho (RISAS). Yo creo que al compañero Camilo Cienfuegos le pasó como a Sansón, desde que se peleó ha perdido un poco de fuerza (RISAS), y el sombrero… Ya no lo veo ni peludo, ni con sombrero. Además, no le pidió permiso a nadie para pelarse (RISAS). Ahora, eso sí, le queda mucha vergüenza, porque miren qué colorado se puso (RISAS).
Orientales:
Había estado ya varias veces en Santiago de Cuba después del primero de enero. Los santiagueros me preguntaban cómo era que yo pasaba por Santiago de Cuba y no les avisaba, por qué no me detenía en Santiago de Cuba a hacerles la visita, y yo les respondía siempre: estoy trabajando.
Compañeros telefónicos:
Ya sabemos que estos tiempos son difíciles… (EXCLAMACIONES DE: («¡No se oye!») Sí, ustedes me van a oír si guardan silencio.
Honorable señor Presidente;
Compañeros ministros;
Señores periodistas:
Señor Presidente;
Señores dirigentes y señores miembros del Club de Leones de La Habana:
Es necesario que expliquemos al pueblo el objeto de nuestra presencia aquí.
Compatriotas de Guantánamo:
Este acto de Guantánamo, por su extraordinaria magnitud, me recuerda el mitin del millón en la capital de la república.
Una señora, que no quiso dar su nombre, ha entregado un cheque por 500 bolívares (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES). Esto es, sencillamente, para empezar. Estos fondos se les entregarán a los dirigentes de la Unión Patriótica Dominicana. Es para que se vea que no es cuestión de los gobiernos, no es intervención de los gobiernos, es intervención de los pueblos (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES). No voy a poderme extender hoy mucho con ustedes (EXCLAMACIONES). Es que el itinerario —me han hecho trabajar en Venezuela— está saturado de actos que no puedo dejar de atender. Lo mismo que me preocupaba mucho cuando estaba en El Parlamento el llegar aquí, aunque algo retrasado pero llegar, tengo el compromiso de asistir a una invitación de la Junta de Gobierno de Venezuela (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES), y realmente hace rato que están esperando (EXCLAMACIONES), por lo tanto… Ustedes sí, ustedes pueden decir, pero yo no (EXCLAMACIONES).