Los días finales del año, como ya es habitual, se han caracterizado por una intensa actividad. El pasado sábado efectuamos la reunión del Consejo de Ministros que aprobó presentar a esta Asamblea el Plan de la Economía y el proyecto de Presupuesto para el año 2017, que analizamos en el día de hoy.
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Compatriotas que se encuentran hoy aquí en representación de las provincias orientales y el Camagüey;
Hemos tenido este año un intenso primer semestre con la realización de importantes eventos nacionales e internacionales, en primer lugar el Séptimo Congreso de nuestro Partido que adoptó un conjunto de acuerdos trascendentales en interés de la actualización del modelo económico y social cubano.
En el marco del 161 aniversario del natalicio de nuestro Héroe Nacional José Martí y vísperas de la celebración de la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), inauguramos la primera fase de la Terminal de Contenedores de Mariel.
Me corresponde realizar las conclusiones de este, el Primer Periodo Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional, marco en el cual, cumpliendo lo acordado, nuestros diputados recibieron una amplia explicación acerca del desempeño de la Economía en el primer semestre, así como de la marcha de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, asuntos que previamente fueron analizados en la reunión del Consejo de Ministros, efectuada el 28 de junio y en el Séptimo Pleno del Comité Central el pasado lunes.
Pocas veces, en los dos meses y medio largos que llevamos en estas faenas de dirigirle la palabra al público, me he podido encontrar con una tarea más difícil que la de esta noche, precisamente, por la complejidad del auditorio.
Esta es ya una verdadera dificultad de los mítines públicos, que cuesta mucho trabajo hacerse oír, por dos razones: porque parece que estábamos acostumbrados a los actos de antes, que venían muy pocas personas, y ahora son tantas que no alcanzan por lo general los altoparlantes con que organizar las concentraciones multitudinarias que se están llevando a cabo después del triunfo de la Revolución;
Casualmente hubo aquí un orador que dijo que él no era yo (RISAS), casi hasta dio a entender que yo hablaba mucho (RISAS). Yo creo que al compañero Camilo Cienfuegos le pasó como a Sansón, desde que se peleó ha perdido un poco de fuerza (RISAS), y el sombrero… Ya no lo veo ni peludo, ni con sombrero. Además, no le pidió permiso a nadie para pelarse (RISAS). Ahora, eso sí, le queda mucha vergüenza, porque miren qué colorado se puso (RISAS).
Orientales:
Había estado ya varias veces en Santiago de Cuba después del primero de enero. Los santiagueros me preguntaban cómo era que yo pasaba por Santiago de Cuba y no les avisaba, por qué no me detenía en Santiago de Cuba a hacerles la visita, y yo les respondía siempre: estoy trabajando.
Compañeros telefónicos:
Ya sabemos que estos tiempos son difíciles… (EXCLAMACIONES DE: («¡No se oye!») Sí, ustedes me van a oír si guardan silencio.