Caracas: El gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, persiste hoy en resistir ataques procedentes de diversos frentes, promovidos por Estados Unidos, en un esfuerzo extremo por desestabilizar la nación sudamericana y derrocar a las autoridades legítimas, publica Prensa Latina.

Buena parte de la comunidad internacional ratificó esta semana el reconocimiento al mandatario venezolano, quien reiteró ante la Asamblea General de la ONU la denuncia de la agresión multiforme implementada por Washington y sus aliados.

Al intervenir en el debate de alto nivel del organismo multilateral, Maduro condenó la creciente hostilidad de la administración de Donald Trump, desde el recrudecimiento de las medidas coercitivas hasta el apoyo a incursiones armadas y planes terroristas.

El alto mando político de Venezuela advirtió a comienzos de semana sobre planes de sectores de la oposición, con apoyo de factores externos, para generar violencia y desestabilización.

El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, mencionó informes de inteligencia referidos a movimientos que sugieren probables acciones de sabotaje contra instalaciones del Estado venezolano.

Los órganos de seguridad capturaron en fecha reciente a un presunto agente estadounidense, vinculado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), quien ingresó al país con el objetivo de obtener información estratégica y atentar contra enclaves de la industria energética.

Al respecto, el mandatario Nicolás Maduro aseveró que Estados Unidos dio vía libre a la CIA para adelantar operaciones encubiertas en Venezuela con fines desestabilizadores.

Asimismo, Maduro ordenó la activación del denominado Comando de Operaciones Especiales, con capacidad operativa en todo el territorio nacional, como parte de un plan de seguridad dirigido a garantizar la paz y la estabilidad de cara a las elecciones de diciembre.

En el ámbito político, el Ejecutivo centró su acción en desmontar el dictamen de una denominada comisión independiente sobre supuestas violaciones de derechos humanos cometidas en el país, informe percibido en Caracas como ‘parcializado, lleno de mentiras y absolutamente politizado’, según palabras del jefe de Estado.

El representante permanente de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, consignó este viernes ante el organismo multilateral un documento elaborado por el Estado bolivariano para desarticular la campaña de descrédito.

El Grupo de Lima -cuyos integrantes desconocen la legitimidad del Gobierno de Nicolás Maduro- impulsó una misión que operó desde fuera de Venezuela con propósitos contrarios al equipo designado por la alta comisionada para los derechos humanos, Michelle Bachelet, recordó el diplomático.

Moncada calificó esa maniobra como una operación de propaganda dirigida a pasar ese dictamen como parte de la labor del despacho de la ONU para los derechos humanos; ‘la confusión se usa para justificar agresión militar contra Venezuela y ejecutar la noción de la responsabilidad de proteger’, denunció. (BSH)

Redacción digital

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