La Habana aplica tarea ordenamiento y se atienden los criterios de la población.

Mayabeque, Cuba: La capital cubana implementa, al igual que el resto del país, el proceso de ordenamiento monetario. Semanas intensas de preparación han tenido directivos y trabajadores, con vistas a asumir sin contratiempos la Tarea Ordenamiento, la cual impacta de manera directa en la población. 

Para conocer sobre las peculiaridades de este proceso en la ciudad y la marcha del ordenamiento luego del día cero, comparecieron en la Mesa Redonda este martes Reinaldo García Zapata, Gobernador de La Habana, y otras autoridades del Gobierno capitalino.

García Zapata, Gobernador de La Habana, afirmó que el Consejo de Defensa provincial está estudiando constantemente todos los asuntos relacionados con la Tarea Ordenamiento y, sobre todo, escuchando las opiniones de la población “porque ahí está el centro de las acciones a desarrollar”.

Todos los días, en la reunión del Consejo de Defensa se está revisando el proceso y la situación en la capital, a partir de los estados de opinión recogidos por las autoridades y que llegan por varias vías. “Se analiza cada detalle y se exige a los responsables la respuesta oportuna que debemos darle a nuestro pueblo”, dijo.

“Ayer, la ministra de Comercio Interior explicaba todo lo relacionado con los precios que se establecieron en un principio en Coppelia. Pienso que para bien se rectificaron y han sido bien acogidos por la población, aunque otros todavía puedan discrepar, pero los nuevos precios se corresponden con lo que está concebido en la Tarea Ordenamiento.

“Otras cuestiones similares tienen que ver con los parques recreativos, el zoológico y otros parques temáticos que hoy se analizaron caso a caso. Son asuntos que se irán informando a todo el pueblo”, aseguró García Zapata.

“Decía el presidente del Consejo de Defensa este mismo martes que el pueblo habla, el Gobierno escucha y tiene que decidir y dar respuestas, como mismo debe hacerlo el sistema empresarial. También al pueblo le pedimos que denuncie todas aquellas malas actitudes que vayan en contra de la instrumentación correcta de la Tarea Ordenamiento”.

El ordenamiento –destacó el gobernador capitalino– es un paso imprescindible para avanzar en la estrategia económica y social del país. Por tanto, una responsabilidad de sus instituciones es lograr una instrumentación correcta, hacer las cosas bien en su momento e interactuar oportunamente con el pueblo.

“Es para hacer feliz al pueblo, no para mortificarlo ni causarle problemas. Por tanto, tenemos que ser consecuentes con eso. Incluso, en el grupo temporal que está dirigiendo el presidente de la República todos los días, ese es uno de los elementos importantes que se está exigiendo. Nosotros debemos responder a ello y en todo momento cambiar lo que debe ser cambiado.

El alza de los precios tiene que corresponderse con su calidad

“No se puede trabajar con esquemas. Un precio puede darle pérdidas a una empresa, pero esta tiene que recuperar esas pérdidas con otro producto. Hay productos que son muy sensibles para la población y nosotros tenemos que corresponder a esa sensibilidad. Ahí tiene que estar la actitud e interpretación del cuadro. Se le ha dado al sistema empresarial y a las municipios la posibilidad de formar precios, pero tenemos que ganarnos la confianza del pueblo correspondiendo a esa confianza”, subrayó.

Al mismo tiempo, la Tarea Ordenamiento es imprescindible para lograr la eficiencia económica que se traduzca en el bienestar social del pueblo. “Ese debe ser un principio de trabajo”, destacó, y añadió que para ello es importante tener en cuenta la calidad de la producción y el mejor servicio que se debe dar al pueblo.

“El alza de los precios en algunos productos tiene que corresponderse con su calidad y la del servicio que se ofrece. Es lo que hemos estado analizando con la Empresa Alimentaria en los últimos días. Si el pan sube de precio, no puede tener la misma calidad. Por tanto, hay que entrar en un proceso de discusión con los trabajadores.

“Siempre pido al pueblo que sea exigente, que reclame su derecho, porque así se ha concebido. Al igual que en el resto de las producciones”.

Generalmente, en un proceso de este tipo los precios generan polémica. Al respecto, García Zapata consideró clave lograr un punto de equilibrio y evitar equivocaciones. “No se puede afectar la eficiencia empresarial, pero al mismo tiempo lograr la satisfacción de la población, porque tiene que corresponderse el nivel adquisitivo que tiene el pueblo con el precio por fijar.

“Pero, al mismo tiempo, no se puede ir en contra de la eficiencia empresarial. Porque estamos hablando de ir hacia la eficiencia, para que la empresa tenga más ganancias y eso se puede distribuir entre los propios trabajadores, lo que sería más salario para ellos”.

Tras recordar que a la hora de formar los precios minoristas se ha tenido en cuenta el coeficiente de precios mayoristas, señaló que ha sido poco el tiempo que se ha tenido para ello, “pero hay que ir a la revisión de cada uno de los precios que se han fijado, porque nos hemos dado cuenta de que algunas empresas han fijado el precio máximo en el coeficiente mayorista. ¿Y por qué? Vamos a revisarlo.

“Si usted me fija un precio inferior a ese, entonces puedo aprobar un precio inferior en el comercio minorista, y esas son las cuestiones que estamos evaluando. Y si hay que pedirle disculpas al pueblo en algún momento por un error, se hará. Tiene que responder el que cometa el error”.

Como parte del nuevo escenario, se definieron precios centralizados para acopio y para el sistema minorista, a partir de la facultad que se le da al sistema empresarial.

Es necesario tener en cuenta –continuó el gobernador de La Habana– las posibilidades que se le darán al productor, porque llamaba la atención que el productor no se beneficiaba a partir de lo que se estaba instrumentando en la Tarea Ordenamiento, y eso se tuvo en cuenta en la capital.

“Se hizo un trabajo muy profundo con los productores y comercializadores con mayor conocimiento del tema para definir cómo se comercializarían los productos.

Así hemos ido trabajando, implementando todos los elementos relacionados con la Tarea Ordenamiento y, sobre todo, buscando evitar las menores molestias al pueblo, escuchando y siendo consecuentes con lo que nos plantea el pueblo todos los días”.

El alza de los precios tiene que corresponderse con su calidad

“No se puede trabajar con esquemas. Un precio puede darle pérdidas a una empresa, pero esta tiene que recuperar esas pérdidas con otro producto. Hay productos que son muy sensibles para la población y nosotros tenemos que corresponder a esa sensibilidad. Ahí tiene que estar la actitud e interpretación del cuadro. Se le ha dado al sistema empresarial y a las municipios la posibilidad de formar precios, pero tenemos que ganarnos la confianza del pueblo correspondiendo a esa confianza”, subrayó.

Al mismo tiempo, la Tarea Ordenamiento es imprescindible para lograr la eficiencia económica que se traduzca en el bienestar social del pueblo. “Ese debe ser un principio de trabajo”, destacó, y añadió que para ello es importante tener en cuenta la calidad de la producción y el mejor servicio que se debe dar al pueblo.

El alza de los precios en algunos productos tiene que corresponderse con su calidad y la del servicio que se ofrece. Es lo que hemos estado analizando con la Empresa Alimentaria en los últimos días. Si el pan sube de precio, no puede tener la misma calidad. Por tanto, hay que entrar en un proceso de discusión con los trabajadores.

“Siempre pido al pueblo que sea exigente, que reclame su derecho, porque así se ha concebido. Al igual que en el resto de las producciones”.

Generalmente, en un proceso de este tipo los precios generan polémica. Al respecto, García Zapata consideró clave lograr un punto de equilibrio y evitar equivocaciones. “No se puede afectar la eficiencia empresarial, pero al mismo tiempo lograr la satisfacción de la población, porque tiene que corresponderse el nivel adquisitivo que tiene el pueblo con el precio por fijar.

“Pero, al mismo tiempo, no se puede ir en contra de la eficiencia empresarial. Porque estamos hablando de ir hacia la eficiencia, para que la empresa tenga más ganancias y eso se puede distribuir entre los propios trabajadores, lo que sería más salario para ellos”.

Tras recordar que a la hora de formar los precios minoristas se ha tenido en cuenta el coeficiente de precios mayoristas, señaló que ha sido poco el tiempo que se ha tenido para ello, “pero hay que ir a la revisión de cada uno de los precios que se han fijado, porque nos hemos dado cuenta de que algunas empresas han fijado el precio máximo en el coeficiente mayorista. ¿Y por qué? Vamos a revisarlo.

“Si usted me fija un precio inferior a ese, entonces puedo aprobar un precio inferior en el comercio minorista, y esas son las cuestiones que estamos evaluando. Y si hay que pedirle disculpas al pueblo en algún momento por un error, se hará. Tiene que responder el que cometa el error”.

Como parte del nuevo escenario, se definieron precios centralizados para acopio y para el sistema minorista, a partir de la facultad que se le da al sistema empresarial.

Es necesario tener en cuenta –continuó el gobernador de La Habana– las posibilidades que se le darán al productor, porque llamaba la atención que el productor no se beneficiaba a partir de lo que se estaba instrumentando en la Tarea Ordenamiento, y eso se tuvo en cuenta en la capital.

“Se hizo un trabajo muy profundo con los productores y comercializadores con mayor conocimiento del tema para definir cómo se comercializarían los productos.

Así hemos ido trabajando, implementando todos los elementos relacionados con la Tarea Ordenamiento y, sobre todo, buscando evitar las menores molestias al pueblo, escuchando y siendo consecuentes con lo que nos plantea el pueblo todos los días”. (adm)

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