Mayabeque, Cuba: En vísperas al 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional, los jóvenes de la División Territorial de ETECSA Mayabeque visitaron la Finca Santa Elena, un sitio que salvaguarda la historia viva de aquellos jóvenes que hace 71 años llegaron hasta el lugar para hacer prácticas de tiro previa a los Asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Como parte del tributo colocaron una ofrenda floral ante el monumento del Apóstol, José Martí, quien fue certeramente declarado por el Comandante en Jefe Fidel Castro como el autor intelectual del Moncada.
Durante el recorrido los jóvenes de la unidad organizativa se adentraron en la historia del lugar, un sitio con condiciones estratégicas para la realización de las prácticas militares, ya que se encuentra a solo dos kilómetros del poblado de Los Palos, cercano a la línea del ferrocarril y las características del terreno resultaban propicias para la seguridad de los entrenamientos.
Con amenidad los guías del museo lograron hacer vívida la historia y gracias a ello resultaron familiares los nombres de Mario Hidalgo-Gato González, Manolo Rojo, Rolando Guerrero, Manuel Isla, Genaro Hernández, Guillermo Elizalde y Tomás Rodríguez.
Este memorable sitio guarda los pasos de aquellos jóvenes que no dejarían morir al Apóstol José Martí en el año de su centenario.
Como culminación del recorrido por las diferentes áreas del museo, los jóvenes de la División Territorial cantaron con gran emoción las estrofas del Himno del 26 de julio.
También otro momento de gran significación fue llegar hasta el campo de prácticas de tiros, en el que un centenario árbol de mamoncillos resulta testigo indiscutible de aquellos días, pues en su corteza aun preserva varios impactos de proyectiles.
Como parte del cronograma del día, los jóvenes de la empresa realizaron una dinámica al aire libre en la que se compartieron experiencias laborales, algunos criterios sobre la unidad organizativa, las actividades que más les ha gustado participar y proyectos futuros que ellos pueden asumir.
Todos coincidieron que se sienten en ETECSA como una gran familia en la que cada uno aporta lo mejor de sí y aprende de las otras especialidades, pues este ambiente hace que se comprometan más y siempre se demande superación y constancia.
La visita a la Finca Santa Elena fue una jornada memorable para todos los participantes, ya que allí se respira aires de libertad, desde que se escucharon las primeras estrofas de la marcha del 26 de julio. (YDG)