Mayabeque, Cuba: Por estos días la situación con el sistema electroenergético nacional ha estado tensa por la salida de varias de sus termoeléctricas causando molestos apagones de hasta de 10 horas.
Es entendible las salidas imprevistas de estas máquinas, sus años de explotación agudizado por la baja disponibilidad de combustible hacen que su uso dure menos tiempo aportando tan vital servicio.
Pero se impone una pregunta ¿porque no se informa oportunamente el tiempo prolongado de un apagón?
La respuesta no está en decir que sí se comunica por Telegram, porque para nadie es un secreto que al no haber electricidad las antenas de ETECSA se apagan y los pueblos se convierten en zonas de silencio sin internet, ni señal, así por lo menos sucede en el consejo popular donde vivo.
Porque no se realiza un diseño, un plan, una estrategia de activar radio bases que es una fortaleza en todos los pueblos, en locales donde exista grupos electrógenos y de esta forma poder mantener informado a la población.
Porque no se activan grupos de trabajo que puedan ofrecer información oportuna y certera en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo si los activamos en elecciones, ciclones o situaciones sanitarias.
¿No es acaso un apagón de 10 o más horas una contingencia?
La información es poder, y tener a nuestro pueblo informado es una fortaleza de nuestro sistema. No hablemos de los teléfonos habilitados en instituciones administrativas o políticas ya que se sabemos que estos llegan al punto que es imposible contactar y en varias ocasiones se descuelgan.
Me refiero del diálogo de funcionarios con las masas, ese diálogo de hombre a hombre que puede lograr un mejor acercamiento y apoyo emocional en momentos tan críticos para la comunidad.
Debemos enfrentar las opiniones diversas de la población, tienen que estrechar un intercambio con la comunidad, afianzar un vínculo que está inexistente en estos momentos.
Ya lo expreso nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz “Revolución es luchar con audacia, inteligencia y realismo”.
La confianza del pueblo aún sigue depositada en los cuadros políticos y administrativos ya que estos representan con orgullo la columna vertebral de nuestra Revolución. (YDG)
