Mayabeque, Cuba: En un gesto de profunda sensibilidad y compromiso con la comunidad, un grupo de trabajadores de la División Territorial de Etecsa en Mayabeque dedicó una jornada especial a los residentes del Hogar de Ancianos Juan Vitalio Acuña, del municipio de San José de Las Lajas.
Como parte de nuestros proyectos de responsabilidad social empresarial bajo el nombre “Nuestro Azul entregando amor”, los trabajadores se volcaron en atenciones para los abuelos, llevando consigo alegría, compañía y servicios que hicieron brillar el día de estas personas de la tercera edad. La visita, planificada y coordinada con el personal del hogar, transformó la rutina habitual en una jornada llena de cariño y vitalidad.
Improvisadas peluquerías se abrieron paso en los salones, donde manos expertas retocaban cortes de cabello, regalando a los abuelos y abuelas una renovada imagen y una inyección de autoestima. Paralelamente, otro grupo de trabajadores se dedicó a embellecer las manos de las residentes con servicios de manicura, proporcionándoles un momento de relajación y cuidado personal.
Más allá de los servicios, lo más valioso fue el tiempo dedicado a compartir con los ancianos. Los trabajadores de Etecsa se sentaron a escuchar sus historias, sus recuerdos y sus anécdotas, creando un ambiente cálido y acogedor donde las risas y las emociones fluyeron libremente.
Durante el encuentro se ofreció un pequeño refrigerio con dulces y bebidas; y la comida se convirtió en un pretexto para conversar, compartir y celebrar la vida. El colofón de la visita fue una pequeña fiesta, animada con música y bailes que revivieron recuerdos y emociones. Los ancianos junto a nuestros trabajadores bailaron, compartiendo sonrisas y momentos de alegría que quedarán grabados en la memoria de todos los presentes.
“Venir aquí y brindar un poco de alegría a estas personas que tanto lo merecen es una experiencia invaluable. Nos vamos con el corazón lleno y con la certeza de que pequeños gestos pueden hacer una gran diferencia”, expresó Mayrelis González Armas, secretaria sindical del Buró Extraterritorial de Etecsa.
Este tipo de iniciativas no solo ofrecen apoyo y bienestar a los grupos más vulnerables, sino que también fortalecen los lazos entre la empresa y la sociedad.
El ejemplo de estos trabajadores inspira a seguir tendiendo una mano amiga a quienes más lo necesitan, sembrando semillas de esperanza y construyendo un mundo mejor para todos. (rda)


