Mayabeque, Cuba: La doctora Maura Hernández Cruz, Especialista de Primer Grado en Neonatología, Máster en Atención Integral al Niño y Profesora Asistente, es ejemplo de la mujer internacionalista cubana, quien se entrega con amor y pasión a su misión de salvar vidas en un país extranjero.
En la República de Angola, desde el mes de octubre de 2011 a febrero de 2015 trabajando en el Hospital Provincial Materno-Infantil de Namibe, Maura conoció de disímiles situaciones y hoy las comparte.
MHC: “En ese lugar yo era la única doctora de mi especialidad, gracias a mis conocimientos como médico salvé numerosas vidas al asistir a muchísimos partos extra-hospitalarios por parteras tradicionales o un familiar, además de prestar atención médica a bebés con enfermedades graves como el tétanos neonatal”.
También gracias a la pericia, el altruismo, el buen desempeño, el humanismo y sobre todo el amor hacia el trabajo se logró la disminución de la mortalidad infantil en la provincia de Namibe, a pesar que en el hospital había falta y carencia de equipos especializados tales como incubadoras, ventiladores mecánicos, monitores, entre otros.
Periodista: ¿En la misión internacionalista tuviste la oportunidad de trabajar con otros especialistas de la Salud?
MHC: “Compartí el trabajo con personal angolano e incluso con algunos médicos formados en Cuba, pero también tuve la oportunidad de laborar con especialistas rusos, uzbekos, ucranianos, coreanos, vietnamitas, entre otros colegas y sentir el respeto de todos hacia la escuela cubana de medicina y la formación integral de sus profesionales es un honor.
P: Alguna anécdota que te impresionó en la misión a la República de Angola.
MHC: “Lo que más me impactó fue ver las enfermeras en plena labor con sus hijos atados a sus espaldas, incluso realizando partos. En ese país las mujeres se ven de esa manera lo mismo en las calles vendiendo o en las tareas agrícolas”. Es triste.., agrega la doctora Maura, es una sociedad machista, patriarcal, donde persiste la discriminación al género, no existen círculos infantiles, ni guarderías para los niños.
P: ¿Qué recomiendas a mujeres que están en espera de una misión internacionalista?
MHC: “Que se preparen y estudien para que estén listas para enfrentar situaciones y enfermedades exóticas erradicadas en nuestro país, además de no contar con herramientas necesarias para realizar su labor. Deben estar dispuestas a brindar amor y solidaridad, pero también a aprender y respetar sus tradiciones, sobre todas las cosas a poner en alto el nombre de Cuba”.
P: Como mujer, profesional y madre de familia qué te aportó la misión internacionalista en la República de Angola.
MHC: “Fue una experiencia inolvidable, pues a pesar de estar lejos de mis seres queridos y enfrentar situaciones difíciles, el hecho de dar amor y salvar miles de vidas, además de ayudar a personas necesitadas te hace sentir orgullosa y honrada, una mejor profesional, más humana…es tan lindo sentir el agradecimiento de pobladores tan humildes, es indescriptible cuando le salvas la vida a uno de sus niños”. Como dijo nuestro Héroe Nacional José Martí, refiere la doctora, “debemos salvar la deuda que tenemos con la humanidad. Patria es humanidad y sólo el amor engendra la maravilla”. (BSH)


