Proyectos promueven asociación entre mujeres agropecuarias. Foto: Inter Press Service en Cuba

Mayabeque, Cuba: Dos proyectos de cooperación internacional, uno de La Habana y otro de Mayabeque, desarrollaron un encuentro entre mujeres productoras agropecuarias para compartir experiencias, buenas prácticas y consejos que les permitan lograr mejores resultados.

En el intercambio participaron integrantes del proyecto Impulsar la transición ecológica en La Habana para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad de las formas de vida y la diversidad de ecosistemas, que se ejecuta en Guanabacoa, y beneficiarias de la iniciativa Apoyo al desarrollo socioeconómico de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Camilo Cienfuegos, de Mayabeque.

Ambas experiencias tienen como entidades nacionales a las respectivas filiales provinciales de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), que agrupa a personas dedicadas a la cría de diferentes especies de interés productivo.

En la capital, las contrapartes internacionales son las oenegés Movimiento por la Paz (MPDL) y Justicia Alimentaria (JA), y en Mayabeque, la organización Ayuda Popular Noruega (APN).

Ambas iniciativas tienen entre sus objetivos incrementar la participación femenina en el agro cubano e impulsar el empoderamiento económico de las mujeres, pues generalmente desarrollan labores en las fincas como ayuda familiar, sin remuneración, además de estar en desventaja en el indicador de tenencia de tierras.

Experiencias para compartir

Facilitado por Suset Piñeiro, de la Universidad Agraria de La Habana y el apoyo de Aurelia Castellanos, presidenta de ACPA en La Habana, se realizaron dinámicas que propiciaron se rompiera el hielo.

María Elena Pérez Rodríguez, antes ama de casa, recordó sus inicios en la actividad productiva y cuánto ha cambiado su vida al aportar a la economía familiar y a la obtención de ingresos.

Ella, una de las 40 mujeres seleccionadas en Mayabeque para implementar el proyecto de cría de conejos, que apoyó Ayuda Popular Noruega, alimenta a sus animales de lo que producen en la finca y esos gozan de buena salud.

El proyecto permite que las cunicultoras tengan una economía propia, mayor autoestima y que colaboren entre sí, como sucedió cuando una epidemia arrasó con la mayoría de los ejemplares, que pudieron reponerse con el concurso de cuatro productoras que no sufrieron el impacto de la enfermedad, según explicó Misleidys Rodríguez, vicepresidenta de ACPA en Mayabeque.

Marleny Ramos, de la CCS Juan Oramas, beneficiaria del proyecto de ACPA en Guanabacoa, Transición Agroecológica, compartió su práctica en la alimentación animal, a partir de las diferentes especies de plantas proteicas que ella y su esposo siembran en la finca como morera, caña, king grass y la proyección de incorporar sorgo y maíz.

Por su parte, Yaney Cabrera, de la finca Monserrate, de la CCS Camilo Cienfuegos, del Valle del Perú, sumó los conejos a la cría de cerdos que ya desarrollaba. Se inició con 30 reproductoras y tres sementales y hoy tiene 60 reproductoras y 6 sementales, además de un pie de cría de otras 5 razas de conejos.

Cabrera, una de las criadoras que aportó conejos para rescatar la especie tras la alta mortalidad que ocasionó la epidemia, muestra ejemplares de buena salud, tanto cunícolas como porcinos. 

Por más reciprocidades

En el intercambio final, sus participantes valoraron lo acertado de haber realizado el encuentro y expresaron el interés de conocer otras experiencias, tanto en Mayabeque como en La Habana.

La representante en Cuba de Justicia Alimentaria, Marina Echave, a quien la sorprendió la actitud y creatividad y el hecho de que nunca vieran límites, sino posibilidades nuevas de hacer, deseó que este fuera el primero de muchos encuentros para poder visitar las fincas que la lluvia impidió conocer.

La voluntad de sobreponerse a los inconvenientes fue destacada por Jesús Reyes, responsable de misión de MPDL en Cuba, quien indicó que las beneficiarias de Transición Agroecológica sumarían ese entusiasmo y motivación a su capacidad y potencial para continuar creciendo.

Iris Fonseca, del Proyecto de Desarrollo Local Vista Hermosa, consideró las experiencias maravillosas y propuso la búsqueda de financiamiento para un biodigestor donde procesar los residuos de los cerdos con el fin de generar gas y electricidad en la finca Monserrate, lo que a su vez tributa a la protección del entorno.

Para Lisbeth Cárdenas, del PDL Innova Ashé y beneficiaria de Transición Agroecológica en Guanabacoa, el intercambio “resultó muy enriquecedor y le permite a cada una captar ideas, engrandecerlas, ya que pueden servir para sus proyectos de trabajo y de vida”.

Tomado de Inter Press Service en Cuba