Mayabeque, Cuba: En el actual escenario económico cubano, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) han ganado un protagonismo vital como parte de las transformaciones que dinamizan el sector no estatal. Estas entidades se constituyen como sociedades mercantiles bajo la forma jurídica de Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), mediante escritura pública, requisito indispensable para su validez, y adquieren personalidad jurídica una vez inscritas en el Registro Mercantil.
Una de las características fundamentales de las S.R.L. es que su capital está dividido en participaciones sociales, conformado por las aportaciones de sus socios, quienes no responden personalmente por las deudas de la empresa.
Las mipymes pueden ser constituidas por uno o varios socios, y cuando es unipersonal, deben asumir la denominación de Sociedad Unipersonal de Responsabilidad Limitada (S.U.R.L.).
La elección del nombre de estas entidades no es arbitraria. La denominación empresarial debe respetar principios que garantizan la legalidad, la originalidad y la coherencia con la actividad económica. Está prohibido registrar nombres similares a otros ya existentes, que infrinjan derechos de propiedad intelectual, que estén en idioma extranjero sin justificación, o que induzcan a error sobre el objeto del negocio. También se restringe el uso de nombres históricos o con connotaciones patrióticas, salvo aprobación expresa.
El objeto social de las mipymes se define a través de un proyecto que identifica las actividades económicas a desarrollar, siendo una principal y otras secundarias que deben guardar relación con esta y no desplazarla.
Toda actividad debe ejecutarse con compromiso social, en apego a la legalidad vigente, y es obligatorio contar con las licencias y permisos requeridos para operar legalmente. De lo contrario, se incurre en un ilícito que conlleva responsabilidad administrativa.
Las mipymes, insertadas en el entramado económico nacional, representan una alternativa importante para la diversificación productiva, la generación de empleo y el desarrollo local.
Su correcta constitución y funcionamiento, apegados a los marcos legales, es esencial para su sostenibilidad y aporte efectivo a la economía cubana.
Tomado de Radio Camoa