Agroecología con rostro campesino

Mayabeque, Cuba: El IX Encuentro Internacional de Agroecología, Soberanía Alimentaria, Educación Nutricional y Cooperativismo llegó hasta el municipio de Quivicán con un grupo de delegados cubanos e internacionales de Colombia, El Salvador, Honduras y Puerto Rico a cumplir con las actividades previstas durante el evento.

Los participantes se dividieron en dos grupos, cada uno con una ruta distinta, pero con un mismo propósito: conocer de cerca las prácticas agroecológicas que florecen en este territorio.

El primero visitó la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) 26 de Julio. Allí, de la mano de su presidente, los participantes conocieron las particularidades de esta CPA, que se distingue por su organización, eficiencia productiva y compromiso con la soberanía alimentaria.

Uno de los puntos más admirados fue el organopónico de la cooperativa, que ostenta la máxima categoría dentro del movimiento de agricultura urbana y suburbana, un verdadero ejemplo de cómo se puede producir con eficiencia y sostenibilidad en espacios reducidos, aprovechando al máximo los recursos locales.

La ruta continuó hacia la Finca San José, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Cuba Socialista, donde el usufructuario Iván Rivero compartió su experiencia en el uso de la tabaquina —una preparación natural a base de tabaco— como abono y método de fumigación. Una técnica ancestral que hoy cobra vida en el contexto de la agroecología.

El segundo grupo se dirigió a la finca Santa Rosa, del campesino Joisel Bejerano, miembro de la CCS Mártires de Barbados. Allí, los visitantes conocieron el uso de biofertilizantes y bioestimulantes elaborados en la Unidad Empresarial de Base Bioprocesos Cuba 10, enclavada en el consejo popular Pablo Noriega. Esta sinergia entre ciencia y campo demuestra cómo la innovación puede potenciar la producción sin dañar el entorno.

La jornada continuó en la Casa de Tapado “La Magela”, un espacio donde la agroecología se vive y se enseña. Los delegados pudieron observar prácticas sostenibles, desde el manejo del suelo hasta la conservación de semillas, en un entorno en el que se respira respeto por la naturaleza.

Durante todo el recorrido estuvieron presentes Modesto Abreu Díaz, Funcionario de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Denis Fraga, presidente de la ANAP provincial, así como las autoridades municipales.

Este recorrido por Quivicán no solo permitió el intercambio de conocimientos entre productores, científicos y visitantes de diversas latitudes, sino que reafirmó el papel protagónico del campesinado cubano en la construcción de un modelo agrícola más justo, sano y sostenible.

En esta localidad se patentizó que en cada surco, en cada semilla, en cada práctica agroecológica, se cultiva también el futuro, pues sin dudas la agroecología tiene rostro campesino. (rda)

Fotos: Eve Martínez y Carlos Jorge Parodi Esteva