Caracas: La evocación del ideario del comandante Hugo Chávez (1954-2013) resaltó la semana que termina hoy en Venezuela, cuando se cumplieron 50 años de su egreso de la Academia Militar Bolivariana, el 7 de julio de 1975, publica Prensa Latina.

Esta fecha se conmemoró, de manera especial, con la graduación y ascenso de más de seis mil jóvenes, hombres y mujeres, graduados en ese mismo centro de estudio de la educación superior, en especialidades como ingeniería, ciencias y artes militares, médicos, enfermería, entre otras.

El presidente Nicolás Maduro recordó que fue hace medio siglo, “en el patio sagrado de nuestras fuerzas militares, cuando el joven de Sabaneta de Barinas, con su pecho henchido de felicidad y orgullo, ascendía a subteniente, encontrando la misión de su vida, al vestir el glorioso uniforme de nuestro Ejército”.

“Nuestro Gigante, el hombre que cambió la historia de nuestra América, y uno de los más grandes líderes mundiales”, destacó en Telegram, y afirmó que el 7 de julio no es un simple recuerdo: “es una ratificación de la inmortalidad de su legado”.

Les digo a la juventud militar de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que “en ustedes van los principios y valores de aquel joven que se graduó en la Casa de los Sueños Azules”, dijo el gobernante a los egresados que recibieron los grados de tenientes y tenientes de corbeta.

En el Patio de Honor de la Academia Militar, Maduro estuvo acompañado en la graduación por la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, la primera combatiente Cilia Flores, el ministro de Defensa Vladimir Padrino, el alto mando de la FANB y los Poderes del Estado.

Allí destacó que el llamado Comandante Eterno Bolivariano rescató el ideal del Libertador Simón Bolívar y se convirtió en el gran despertador de la conciencia nacional.

Al entregar el Sable de Honor a los mejores graduados de las academias militares, el mandatario señaló que este reconocimiento “se otorga como un compromiso jurado con esta tierra y esta patria”.

Rememoró que quienes entran de a lleno en la carrera militar deben recordar “desde el corazón y sentir profundamente” que, hace 50 años en este mismo patio, un joven humilde, nacido en una casa de piso de tierra y techo de palma, llegó “con su humildad y sueños a la Academia Militar”.

Quién iba a pensar que ese día, reflexionó, de filas militares iba a resucitar, del corazón de uno de los humildes, de un hombre del pueblo, de un hijo de maestros, “el ideal más noble que jamás haya tenido líder y pueblo alguno en toda la América”.