Se acerca el verano pero desde ya son perceptibles las altas temperaturas y para refrescar muchas personas acuden a playas, piscinas, van a excusiones, al campismo y otras actividades.
Pero cuidado, estos espacios pueden ser muy placenteros pero si no existe una adecuada higiene de los alimentos para conservar la salud es fatal porque ahí llegan las enfermedades.
Esos padecimientos en esta etapa de intenso calor son generalmente provocados por infecciones causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que penetran en el organismo a través del agua o los alimentos contaminados.
Ejemplo de algunos de ellos los de origen animal no cocinado, las frutas y hortalizas contaminadas con heces y los mariscos crudos.
Ante este llamado es necesario cumplir con medidas preventivas tales como: lavarse las manos antes de preparar la comida y después de ir al baño, limpiar y desinfectar todas las superficies y equipos usados en su preparación, además de proteger los alimentos y las áreas de cocina de insectos, mascotas y otros animales.
También es necesario mantener los comestibles a temperaturas seguras a calor o frío para que las bacterias no proliferen, usar agua tratada para que sea segura, seleccionar alimentos sanos y frescos, lavar las frutas y las hortalizas, especialmente si se comen crudas y muy importante no utilizar conservas después de la fecha de vencimiento.
Estas medidas de inocuidad de los alimentos ayudarán a que la estancia en playas, piscinas, excusiones, el campismo y otras actividades sean de alegría, felicidad y salud para la familia.