Washington: El caso de Lisa Cook, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal (Fed), a quien el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en despedir, tiene todavía hoy un camino por recorrer.
Ahora el Gobierno federal solicitó a la Corte Suprema que permitiera a Trump destituir a Cook de su cargo mientras sigue adelante la impugnación legal contra su despido.
En una solicitud de amparo de emergencia al tribunal superior, el Departamento de Justicia indicó la víspera que los jueces deberían poner en pausa la decisión de una corte inferior que ordenó la restitución de Cook en su puesto.
El Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia dictaminó a inicios de esta semana que Cook podía permanecer en su cargo mientras sigue pendiente el litigio.
Sus abogados argumentaron que el intento de Trump de despedirla por «fraude hipotecario» fue ilegal y carecía de «causa» (lo que se entiende comúnmente como algún tipo de irregularidad), que es la única razón por la que un gobernador de la Fed puede ser destituido.
A finales de agosto el mandatario republicano solicitó el despido de Cook en virtud de las acusaciones sobre presunto fraude hipotecario presentadas por uno de los funcionarios designados por Trump.
Cook participó en la reunión de la Fed los días 16 y 17 de septiembre en la que el banco central redujo su tasa de interés de referencia en 0,25 puntos porcentuales, el primer recorte desde diciembre de 2024.
Trump criticó repetidamente al presidente de la Fed, Jerome Powell, a quien hasta amenazó con despedir por actuar con demasiada lentitud para reducir las tasas de interés.
La destitución de Cook -que presentó una demanda contra la actual administración- no tiene precedentes. Nunca antes un ocupante del Despacho Oval trató de sacar del puesto a un miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed en los 112 años de historia del banco central.