Mayabeque, Cuba: Inspiradas por el proverbio ?vista hace fe? un grupo de mujeres productoras agropecuarias de Guanabacoa intercambiaron con sus pares de Mayabeque sobre sus experiencias, resultados y proyectos, publica Tribuna de La Habana.

No importó la lluvia, el miedo a que se les mojara el cabello o se enfangaran los zapatos, tan o más importante que escucharlas contar, era verlo y comprobar cómo lo hacen, cuáles son sus resultados y qué prácticas y estrategias de allá pueden implementar en sus respectivos espacios.

Integrantes del proyecto Impulsar la transición ecológica en La Habana para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad de las formas de vida y la diversidad de ecosistemas (Transición agroecológica), entre beneficiarias y representantes del equipo de coordinación de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) en La Habana y la contrapartes internacionales Movimiento por la Paz (MPDL) y Justicia Alimentaria (JA), recorrieron espacios productivos de Mayabeque, en coordinación con la filial de ACPA en esa vecina provincia.

Por Mayabeque, junto al presidente y la vicepresidenta de ACPA, Nelson González y Misleidys Rodríguez Pedroso, respectivamente, participaron beneficiarias del proyecto Apoyo al desarrollo socioeconómico de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Camilo Cienfuegos, entre otros. Esa iniciativa, que contó con apoyo de la organización Ayuda Popular Noruega (APN), ha propiciado que un grupo de mujeres se insertara en la producción cunícula.

Con la lluvia, hubo que hacer modificaciones al programa, pero, con la facilitación de Suset Piñeiro Coronado, de la Universidad Agraria de La Habana, con el apoyo de Aurelia Castellanos, presidenta de ACPA en La Habana, se tejió una red y se realizaron dinámicas que permitieron conocerse y desinhibirse.

Así, inicialmente con un poco de pena y luego con mucha disposición para compartir, María Elena Pérez Rodríguez, otrora trabajadora del hogar (ama de casa) comentó cómo se inició en la actividad productiva y cuánto ha cambiado su vida al aportar a la economía familiar y a la obtención de ingresos. Según expuso, sus conejos se alimentan de lo que se produce en la finca y gozan de buena salud, una práctica imprescindible en estos tiempos cuando no hay barcos con piensos que esperar.

El proyecto ha permitido que un grupo de 40 mujeres ?se mantienen 38 de las iniciadoras-, tengan una economía propia, mayor autoestima y proyectos que no tienen límites, porque han visto y vivido cuántas potencialidades tenían dormidas en sus cuerpos y mentes.

Desde Guanabacoa, Marleny Ramos Fernández, de la CCS Juan Oramas, compartió cómo es su práctica en la alimentación animal, describiendo las diferentes especies de plantas proteicas que siembran: licinia, morera, tithonia, trichanthera, caña, king grass morado y blanco, y tienen en mente incorporar el sorgo y maíz. Con todo eso, molido, hacen su propio pienso.

Indetenibles

Yaney Cabrera, de la finca Monserrate, de la CCS Camilo Cienfuegos, del Valle de Perú, se dedicaba a la cría de cerdos. Asociada de ACPA, fue seleccionada para el proyecto con APN y se inició en la cunicultura y, próximamente, lo hará con la crianza de cabras. Empezó con 30 reproductoras y tres sementales, hoy tiene 60 reproductoras y seis sementales, además de un pie de cría de cinco razas de conejos, con dos reproductoras y un semental de cada una, para fomentar la raza pura.

?Me gusta, me siento empoderada, con un liderazgo en mi casa, me siento apoyada y contribuyo a la economía de mi hogar?, dijo y agregó que alimentan los animales con la soya y el maíz que producen, mezclado con el palmiche que recogen.

Cabrera, toda energía, exhibe sus conejos y cerdos, que tienen entre sus destinos no solo el consumo familiar y ventas locales, sino también a restaurantes en La Habana.

Gusanos de seda

Entre los lugares escogidos para visitar estuvo la finca ProsedaCuba, una experiencia inédita en el país. La productora Yoanni Hernández Camejo, tejedora artesana que, además, decidió criar gusanos de seda.

Integrante de la Asociación de Producción Animal de Mayabeque, en una vertiente inédita, contribuirá desde la función de banco de semillas a fomentar en el territorio el cultivo de la morera en áreas de los productores del proyecto ACPA-Ayuda Popular Noruega, para la alimentación de sus animales.

Hace 11 meses se inició la cría gusanos de seda y ya realiza el proceso completo, desde la crianza hasta la extracción de los hilos. Todo comenzó cuando participó en un concurso sobre la seda promovido por la Estación Experimental Indio Hatuey. Entre 89 mujeres tejedoras, cogió el tercer puesto, y cuando fue a la estación, en Matanzas, a recoger el premio, quedó enamorada de los gusanos y, de vuelta a casa, le dijo a su esposo: ?yo voy a sembrar morera?. Una decisión que cambió su vida.

Solicitó un pedazo de tierra y se lo otorgaron, un basurero, y después de mucho trabajo, puede exhibir 1 400 plantas de morera, muy buen cuidadas, con las cuales alimenta sus gusanos y produce su seda, con un permiso especial para la cría.

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Todas aprendieron de todas, porque cada uno de sus saberes son válidos. Las experiencias de estas mujeres, vale aclarar, no han sido un campo de rosas, pero ellas, con su voluntad y empeño, han enfrentado y sabido superar cada tropiezo y lo siguen haciendo en el día a día.

Marina Echave Ruiz, de Justicia Alimentaria, a quien la sorprendió la actitud, motivación y creatividad y el hecho de que nunca vieran límites, sino posibilidades nuevas de hacer, deseó que este fuera el primero de muchos encuentros, donde pudieran visitarse los lugares que la pertinaz lluvia impidió conocer.

Por su parte, Jesús Reyes Fernández, de MPDL, agradeció la acogida y la voluntad de sobreponerse a los inconvenientes que provocó el clima. ?Me quedo con ese entusiasmo y la motivación que tienen, y en especial Mamita, su capacidad y potencial, algo que se llevarán a casa las productoras de La Habana?.

En el intercambio final, las delegadas de La Habana expresaron su satisfacción por el encuentro. Iris Fonseca, del Proyecto de Desarrollo Local Vista Hermosa, consideró las experiencias maravillosas y propuso, para el caso de la finca Monserrate, buscar financiamiento con el fin de construir un biodigestor que permita procesar los residuos de los cerdos para la generación de gas y electricidad, que a la vez tribute a la protección del entorno.

De igual manera, hicieron patente el agradecimiento a las organizaciones que propiciaron el encuentro. Lisbeth Cardenas, del PDL Innova Aché y beneficiaria de Transición Agroecológica en Guanabacoa, consideró el intercambio de mucha utilidad, donde mujeres de diferentes áreas pudieran dialogar y compartir, ?lo cual resultó muy enriquecedor y le permite a cada una captar ideas, enriquecerlas, que pueden servir para sus proyectos de trabajo y de vida?.

Susana Palazón, también del PDL Innova Aché, opinó que se cumplieron las expectativas expresadas al inicio del encuentro de sensibilizar y visualizar, lo que reporta satisfacción y convicción de que ?debe seguirse visualizando lo que se hace, para que se conozcan más las buenas prácticas que pueden aportar hasta aquellas fincas que aparentemente ya lo tienen todo hecho?.