“Estados Unidos ha querido tener a Nicaragua como colonia”, dijo el embajador nicaragüense en Chile, Gadiel Arce, en una entrevista concedida al programa Negro y Blanco con Eduardo Artés de HispanTV, y detalló que Washington, tras fallar en su intento de derrocar al gobierno sandinista de Ortega en un golpe de Estado en 2018, ha recurrido a agresiones políticas y económicas y campaña de mentiras para conseguir su objetivo, publica Cubasí.
Dijo que el comandante Ortega, como líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tras recuperar el gobierno en las urnas en 2007 construyó un modelo de gobernar el país, donde mandaba el pueblo y trabajadores, sin la presencia de empresarios neoliberales, lo que condujo a un crecimiento económico considerable.
“Este modelo, al parecer no le gustó al imperio norteamericano”, explicó Arce y dijo que Washington y sus aliados europeos pensaron en derrocarlo por cualquier vía posible, incluido un golpe de Estado.
Recordó el papel directo de Washington en la fallida intentona golpista y explicó que los fondos de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés) se utilizaron para “crear miles de ONG de mentiras [en Nicaragua] y financiar el golpismo”. Sin embargo, Arce destacó que el Gobierno de Ortega, apoyado por el pueblo nicaragüense, logró derrotar el golpe y restaurar la paz.
Resaltó la estrecha vinculación del gobierno con la clase obrera, campesinos, estudiantes, etc. y dijo que el imperialismo estadounidense miente cuando acusa al gobierno de Ortega de ser “antidemocrático”.
EEUU intenta volver a imponer su Doctrina Monroe en América Latina
El jefe de la misión diplomática nicaragüense en Chile señaló que mientras EE.UU. busca resucitar su Doctrina Monroe, Nicaragua intenta tener relaciones con todos los países en el marco de respeto a la soberanía nacional.
Conforme al diplomático nicaragüense, la razón por la que el país centroamericano es blanco de la agresión multifacética de EE.UU. es que ejerce una política soberana e independiente e impide que la nación vuelva a dominarse por el imperialismo norteamericano.