La Habana: Proteger a las embarazadas y sus bebés, fue una prioridad en Cuba desde que comenzó a propagarse la COVID-19 por el mundo. Y aunque lamentablemente en el 2021, durante los peores momentos del pico pandémico enfrentado por nuestro país 93 de ellas murieron, una vez iniciada la vacunación en este grupo de riesgo se logró llevar a cero ese indicador y alcanzar una mayor protección de la vida de las gestantes y los nonatos, según publica Cubadebate.
Así lo confirman las cifras históricas de la epidemia en la Mayor de las Antillas, y así lo confirma, igualmente, la evaluación de seguridad e inmunogenicidad que se realizó en 940 pacientes obstétricas que recibieron las tres dosis de la vacuna Abdala, como parte de una investigación realizada en cinco maternidades habaneras.
Esos resultados, que fueron presentados en la tarde de este martes durante la reunión de expertos y científicos para temas de Salud que encabeza el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, arrojaron que el 92,6% de las gestantes estudiadas no se contagió con la COVID-19; del 6% que sí lo hizo, solo un 0,4% tuvo enfermedad moderada y el resto leve.
Al presentar el estudio, el doctor Jorge Aguilar Estrada, jefe del Departamento Docente del Hospital Ginecobstétrico “Ramón González Coro”, detalló que en ninguno de los casos se presentaron eventos adversos graves relacionados con la vacunación.
De acuerdo con los resultados obtenidos, aseguró que fueron “altos los niveles de anticuerpos detectados en suero materno, del cordón umbilical y del calostro, con altos niveles de inhibición del virus, lo cual le confiere protección contra el SARS-CoV-2, tanto a la madre como a su bebé”.
Por su parte, la doctora Idania Baladrón Castrillo, vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología, enfatizó que el estudio realizado en este caso fue observacional, no se trata de un estudio clínico. Es un estudio —dijo— que se ha hecho en condiciones de la vida real, durante la intervención de Salud a las embarazadas.
“La vacunación ha sido no solamente segura, sino también de gran beneficio para nuestras pacientes”, enfatizó. Siendo un estudio observacional y no clínico, refirió, la mayor evidencia científica está en su aporte para poder detectar señales que pudieran considerarse negativas y a su vez para hacer determinadas recomendaciones para continuar avanzando en el proceso.
Se pudo constatar, aseveró, que en cualquier trimestre que se vacune a la mujer va a existir beneficio, tanto para ella como para el nonato, siendo el momento más propicio alrededor de la semana 22 de embarazo.
Al concluir esta presentación, el Presidente Díaz-Canel preguntó a los científicos si estos resultados cambiarían ahora los protocolos de vacunación para las embarazadas, ante los cual aseguraron que “a partir de ellos fue posible ir ajustando los protocolos sobre la marcha”.
“Ya hay un número importante de embarazadas con dosis de refuerzo, lo que va a traer como resultado menos casos positivos en madres y en niños menores de dos años que son los que no tienen la vacunación”, dijo la viceministra primera de Salud Pública, Tania Margarita Cruz Hernández.
Estos resultados, además, abundó Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e innovación y Tecnología del Ministerio de Salud Pública, respaldan la decisión de “no vacunar a los niños menores de dos años, pues se demuestra que tanto por la leche materna como por todo lo que la madre logra transmitir al bebé, este adquiere un nivel de inmunidad”. (LHS)