Brasilia: Mandatarios de ocho países que conforman el Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) dialogarán hoy en Brasil con los de naciones que poseen selvas tropicales de otras regiones para explorar convergencias e iniciar la construcción de posiciones.
En este caso se menciona a representantes de las repúblicas Democrática del Congo, del Congo, Indonesia, además de San Vicente y las Granadinas, este último país al frente temporalmente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Bajo escenario de la IV Cumbre de la Amazonia, que este miércoles entra en su segunda y última jornada en Belém, capital del norteño estado de Pará, las partes examinarán afinidades para comenzar un proceso de edificación de posiciones coordinadas que serán llevadas a negociaciones multilaterales en temáticas ambientales.
En este caso comenzando por la 28 Conferencia de las Partes (COP28) de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará en noviembre próximo en los Emiratos Árabes Unidos.
De igual manera esa postura común será llevada a la COP-16 de Biodiversidad, prevista para celebrarse en 2024 en Turquía que declinó ser sede a causa de movimientos sísmicos.
Según el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, «Brasil, los países de América del Sur que forman parte de la Amazonia, más los dos Congos que nosotros invitamos para venir a la reunión, más Indonesia, son los países que tienen mucha reserva de selva».
Entonces, detalló, queremos decirle al mundo lo que queremos hacer con nuestro bosque y decir lo que el mundo hacer para ayudar», al aludir a promesas multimillonarias en 2009, las cuales actualmente siguen sin llegar para cuidar a las selvas.
La víspera, los países amazónicos (Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela) acordaron, en la llamada Declaración de Belém, establecer una alianza de combate a la deforestación entre los Estados y vigorizar la cooperación.
Tal coalición, indica el manifiesto, con «el objetivo de promover la cooperación regional en el combate a la deforestación y evitar que la Amazonia alcance el punto de no retorno, reconociendo y promoviendo el cumplimiento de las metas nacionales, inclusive las de deforestación cero.
Lo anterior por medio de la eliminación de la actividad maderera ilegal, del fortalecimiento de la aplicación de la legislación forestal en los Estados partes, del manejo forestal sostenible, del manejo integrado del fuego para la reducción de los incendios forestales.
En su discurso del martes, la secretaria general de la OTCA, Maria Alexandra Moreira, exteriozó que la Declaración de Belém «es un compromiso enérgico y osado, con una visión abarcadora que ha buscado entender la Amazonia en su dimensión más amplia como un bioma con interconexiones complejas.