El Pabellón de Cuba en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) concluyó sus actividades con la presentación de la experiencia del proyecto IRES, Resiliencia climática en los sistemas agrícolas, publica Prensa Latina.
El espacio de la isla caribeña también dio a conocer este domingo la iniciativa BioCubaCafé para el cultivo y producción de café orgánico, en una jornada que por primera vez en las COP se dedicó a la agricultura y la alimentación.
Los resultados de los tres primeros años del proyecto IRES fueron presentados por su director Wilfredo Arregui, entre los que destacan la transformación de más de cuatro mil 500 hectáreas, que con la implementación de nuevos saberes y la utilización de insumos y equipamientos son convertidas en innovadores sistemas agroforestales y silvopastoriles.
El proyecto IRES Resiliencia climática en los sistemas agrícolas de Cuba, con el lema Sembrando futuro, es la primera iniciativa de su tipo en la nación, implementada por el Ministerio de la Agricultura y la cuarta diseñada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en América Latina y el Caribe, financiado por el Fondo Verde del Clima.
Según expusieron sus representantes, la iniciativa prevé el incremento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales vulnerables, mediante la rehabilitación de paisajes agroforestales en siete municipios seleccionados de Cuba
El objetivo general de IRES es incrementar la resiliencia al cambio climático de la producción agrícola y garantizar la seguridad alimentaria, mediante el mejoramiento de los servicios ecosistémicos a través de sistemas agroforestales.
Entre sus avances están el fortalecimiento de las capacidades institucionales y de los agricultores, incluyendo la creación y fortalecimiento de 17 fincas escuelas que iniciarán la promoción de las buenas prácticas a los más de 51 mil beneficiarios directos del proyecto.
Una amplia disertación sobre BioCubaCafe, una empresa mixta agroforestal constituida entre la Fundación Lavazza, de Italia, y Cubacafé, dedicada al procesamiento y comercialización de café orgánico cosechado en el oriente de Cuba, brindó el presidente de la Agencia para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba, Michele Curto.
Curto se refirió al programa de reforestación implementado por Cuba en las últimas seis décadas que permitió incrementar la cobertura boscosa y destacó que, a diferencia de otros países, la producción de café en la isla se desarrolla bajo el bosque, lo que unido a las capacidades científicas permitieron lograr un café orgánico, una contribución al enfrentamiento al cambio climático.
Producido en 22 municipios de las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, este producto se obtiene a partir de una mezcla de café Arábica y Robusta fermentado, luego de ser trillado por mujeres, para las cuales esta iniciativa se ha convertido en una fuente de empleo.