Brasilia. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que España y Brasil son dos grandes democracias que enfrentan el extremismo, la negación de la política y el discurso de odio, alimentados por noticias falsas.
«Nuestra experiencia en el enfrentamiento de la extrema derecha, que actúa coordinada internacionalmente, nos enseña que es necesario unir a todos los demócratas», manifestó Lula a la prensa tras el encuentro que sostuvo con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien cumple una visita de trabajo de dos días.
En el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, el mandatario anfitrión señaló que «nuestra experiencia en el enfrentamiento de la extrema derecha, que actúa coordinada internacionalmente, nos enseña que es necesario unir a todos los demócratas».
Llamó a no doblegarse ante el totalitarismo ni dejarse paralizar por la perplejidad y la incertidumbre ante esas amenazas.
Consideró que la defensa de la democracia está inevitablemente ligada a la lucha contra todas las formas de exclusión.
Insistió en que Brasil y España registraron episodios de racismo, de discriminación racial y de xenofobia, incluso en el área de deportes de gran público, en clara alusión a los ataques contra el futbolista Vinicius Jr.
«Solo un proyecto social inclusivo nos permitirá erigir sociedades prósperas, libres, democráticas y soberanas», recalcó el líder progresista.
En otra arista, Lula ponderó la reunión que tuvo con Sánchez, en la cual «decidimos seguir avanzando en ese camino con medidas muy concretas».
Apuntó que España es el segundo país de origen de inversión directa extranjera en Brasil, con empresas consolidadas y una reserva de cerca de 60 mil millones de dólares.
Comunicó que presentó al jefe del Ejecutivo español y a los empresarios que lo acompañan las oportunidades que se abren en las áreas de infraestructura y sostenibilidad con el nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento y el de Neoindustrialización.
Estimó que ambos países avanzan a pasos agigantados en el área de energías renovables, un campo de cooperación que interesa mucho al gigante sudamericano.
Aseguró que el potencial de Brasil es ilimitado para la generación de electricidad a partir de fuentes limpias como biocombustibles, eólicas, solares e hidrógeno verde.
En otro tema, Lula instó a avanzar rápidamente en la creación de un Estado palestino y reconocerlo como miembro pleno de Naciones Unidas, «un Estado que sea económicamente viable y que pueda convivir en paz con Israel».
Finalmente subrayó que Brasil y España tienen una larga historia de amistad y cooperación, y «el presidente Sánchez y yo estamos comprometidos a avanzar en nuestra asociación estratégica tanto en la vertiente bilateral como en la multilateral, sin omitirnos ante los desafíos de nuestro tiempo». (PL)