Roma: La reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete (G7) que sesionará desde hoy hasta el viernes en la isla italiana de Capri, tendrá como temas centrales los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, publica Prensa Latina.
El canciller Antonio Tajani, quien presidirá esa cita con sus homólogos de Reino Unido, Japón, Estados Unidos, Alemania, Francia y Canadá, anticipó en declaraciones divulgadas en el sitio oficial de su ministerio, que en el mismo se abordarán acciones para evitar una escalada tras los recientes enfrentamientos entre Israel e Irán.
En el foro que se desarrollará en ese destino turístico de la sureña bahía de Nápoles, se espera la presencia del alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, así como del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg.
También asistirá el ministro de Asuntos Exteriores de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, presidente de turno de la Unión Africana (UA), así como el canciller de Ucrania, Dmitri Kuleba, del cual se espera que demande al G7 un mayor apoyo a su país, el cual enfrenta una compleja situación en su conflicto bélico con Rusia.
Tajani manifestó durante el lunes último, durante el programa televisivo Cuarta República, que “todo el mundo está preocupado por lo que está sucediendo”, respecto a la amenaza de un posible nuevo ataque de Israel contra Irán, pues se “correría el riesgo de empeorar aún más la situación”, algo que sería “perjudicial para todos”.
En la tarde del pasado martes, el titular de Exteriores italiano dialogó en la sede de la cancillería con embajadores de la Liga de los Estados Árabes y de la Organización de Cooperación Islámica a quienes aseguró que Roma apoya el diálogo para la paz y estabilidad en Medio Oriente y busca paliar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
El jefe de la diplomacia italiana aseveró que “ante el empeoramiento de las tensiones, la promoción del diálogo y la diplomacia sigue siendo la clave para facilitar soluciones que privilegien la humanidad y la cooperación por encima de la discordia prolongada”.
Se refirió además a la “urgencia de reforzar la asistencia a la población civil en la Franja” de Gaza, víctima de los ataques de Israel que ocasionaron, hasta la fecha, la muerte de unas 34 mil personas.
Afirmó que “sin la plena implicación de todos los actores regionales y la aceptación del principio de dos pueblos y dos Estados, coexistiendo en el reconocimiento y respeto mutuos”, resulta imposible una solución a la crisis en Gaza, y en general al diferendo entre Israel y Palestina.
Enfatizó además a los diplomáticos árabes que su Gobierno, también como presidente del G7, “está haciendo todo lo posible para llamar a la moderación a todos los actores” y en tal sentido subrayó la importancia de promover la cooperación para una salida a la crisis, “en este contexto de extrema fragilidad”.