Caracas: La XXIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) generó nuevas esperanzas en el camino de la integración y la unidad latinoamericana y caribeña.
Los Jefes de Estado y de Gobierno, y jefes de delegaciones, en apenas cinco horas del encuentro cimero, adoptaron una serie de decisiones que conducirán al mecanismo regional a una nueva etapa en su funcionamiento, con iniciativas novedosas y el renacer de otras que tuvieron impacto entre sus pueblos.
En la reunión, una y otra vez, se evocó a los comandantes Fidel Castro (1926-2016) y Hugo Chávez (1954-2013) como creadores del ALBA-TCP y su vocación solidaria y humanista, de un bloque que pasó de Alternativa a Alianza y ahora de “construir la unión de nuestros pueblos”, como dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El ALBA-TCP está conectado con el nuevo mundo, con el nuevo poder que va surgiendo y esa nueva civilización, afirmó el gobernante bolivariano. Enfatizó que la Alianza puede asumirse a sí misma como parte de los países y regiones fundadoras del nuevo mundo que está naciendo y del orden mundial, multipolar y pluricéntrico.
En esa mirada hacia el mundo y la región, los mandatarios manifestaron su solidaridad con Cuba por el bloqueo que sufre desde hace más de seis décadas, con la Venezuela asediada y sometida a medidas coercitivas unilaterales, con Nicaragua, Haití y Palestina.
Sobre este último Estado fue aprobado una declaración especial en la cual demandaron una solución justa y duradera con la creación de dos Estados, con Jerusalén Oriental como su capital, y se garantice el derecho al retorno de los refugiados.
Asimismo, reiteraron el llamado a la comunidad internacional para la imposición de un inmediato cese al fuego en la Franja de Gaza y se detenga el genocidio, los crímenes de guerra y de lesa humanidad en contra de su población, lo cual viola los principios y propósitos de la Carta de la ONU y el derecho internacional.
También reafirmaron el respaldo a la inmediata incorporación de Palestina como Estado miembro pleno de las Naciones Unidas, que consideraron como paso justo y necesario que contribuirá a la protección de los legítimos derechos del pueblo palestino.
Los gobernantes instaron, además, a que se determine la responsabilidad del gobierno de Israel y quienes lo apoyan en los crímenes perpetrados contra el pueblo palestino, en correspondencia con el Derecho Internacional.
Acordaron, por último, invitar de manera especial a Palestina a participar en la Cumbre por los 20 años del ALBA-TCP, prevista para desarrollarse en La Habana, Cuba, en diciembre venidero.
Los gobernantes latinoamericanos y caribeños reafirmaron en la Declaración final de la XXIII Cumbre de 22 puntos, el compromiso de fortalecer como mecanismo de unión, diálogo y concertación política, sustentado en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica.
Manifestaron el compromiso con la defensa de la soberanía nacional sin injerencias externas y rechazaron en ese sentido los postulados de la Doctrina Monroe que, luego de 200 años, sigue utilizándose para justificar acciones desestabilizadoras e intervencionistas en América Latina y el Caribe.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, advirtió que el imperialismo persiste en su proyecto de dominación «sobre nuestras tierras, financia y promueve la violencia, la desestabilización y los discursos de odio».
Llamó en ese sentido al respeto y cumplimiento de los postulados de la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Otro aspecto sobresaliente de la reunión, lo constituyó la aprobación de la Agenda Estratégica ALBA 2030, para implementar a corto, mediano y largo plazos, y que contempla siete líneas de acción.
Este documento contempla la creación de una agencia de desarrollo y cooperación para captar recursos en el mundo; estudiar y aprobar el plan de relanzamiento de Petrocaribe en la nueva etapa; aprobación del plan ALBA-Alimentos; culminar exitosamente, firmar y adoptar el Tratado de Comercio de los Pueblos.
También incluye la creación de un programa especial compartido de desarrollo científico cultural comunicacional y académico con la fundación de la Universidad para los pueblos del ALBA; relanzar el plan ALBA-Salud y avanzar en la creación en una agencia para la mitigación de la emergencia climática. (IVP)