El Día del Son Cubano rinde tributo a Miguel Matamoros y a Miguelito Cuní

Nacido hace hoy 130 años, Miguel Matamoros es símbolo de autenticidad musical ante el mundo. Al igual que Miguelito Cuní, fue uno de los grandes precursores y renovadores del son cubano. Ambos nacieron en años diferentes, pero el mismo día, y es la razón por la cual el 8 de mayo fue escogido como el Día del Son Cubano, y con ello honrar a estos dos grandes músicos que dedicaron todo su talento al género, y quienes están enraizados en nuestra historia musical, según publica el periódico Granma.

Su irrupción en el horizonte sonoro cubano nace con la grabación de un disco, en 1928, que definiría no solo su camino personal, sino que también moldearía el son y la trova en Cuba.

Fundó el legendario Trío Matamoros, en 1925; pero desde mucho antes era conocido y buscado por sus dotes como guitarrista acompañante, o para dar serenatas junto a algunos amigos.

Con el trío, actuó en algunos lugares, aunque aún no lograban salir del espectro cerrado en que se movían, debido a las pocas ofertas comerciales que podían conseguir. Continuó tocando puertas, incesantemente.

Una de ellas fue contactar con la firma estadounidense RCA Víctor, para tratar de lograr un contrato que les permitiera grabar un sencillo y, lógicamente, poder estar en las emisoras de radio de Santiago y de todo el país.

En 1928, Miguel, Siro Rodríguez y Rafael Cueto logran firmar un contrato con la discográfica, y parten hacia Nueva York. Comienza así la conquista de un mercado natural en su tierra natal, que pronto desbordaría las fronteras musicales de todo el planeta. La perseverancia de Miguel les llevaría a una fama inusitada, y a la vez su calidad como compositor iría creciendo a su par.

Miguel logró hibridar, como nadie, elementos morfológicos casi intactos de géneros como el son, el bolero, la canción trovadoresca, la habanera, la guaracha, el lamento, la rumba y otros, y esto es una revelación para su época lo cual, inexorablemente, lo convierte en un visionario y un cronista.

Con la versatilidad de sus temas, Miguel se entroniza de manera grandiosa en las venas de nuestra música, para dotarla de una variopinta paleta sonora y matices únicos. Y aunque el Trío sería el horcón en el que la creatividad y la mezcla convergerían de forma ineludible, Miguel esbozó y concretó otros formatos, que también aportaron al gran ajiaco de nuestra música.

MATAMOROSON, EN LAS CALLES DE SANTIAGO

La edición correspondiente a 2024, del Festival MatomoroSon, que organiza la Uneac y la Dirección Provincial de Cultura, en Santiago de Cuba, comenzará a sonar desde este 8 de mayo y hasta el 11 del mes, en varios espacios de esta ciudad, cuna del son.

El festejo está dedicado a Miguel Matamoros, ícono del género en la Isla, en el aniversario 130 de su natalicio, y a Rodulfo Vaillant, destacado músico y compositor cubano, nacidos los dos un 8 de mayo, en Santiago, en 1894 y 1942, respectivamente.

Con más de medio siglo trabajando por la cultura cubana, y 26 años al frente del Comité Provincial de la Uneac, Vaillant define como una obligación «el reto que ha constituido rescatar y mantener el MatamoroSon, en tanto constituye un elemento nutriente para conservar la condición de ciudad creativa de la música, otorgada por la Unesco».

El homenajeado explicó a Granma que participan 30 agrupaciones, y se exalta el movimiento de septetos. «Nuevamente en calles y plazas de esta ciudad, veremos a la legendaria Orquesta Aragón, a los Jóvenes Clásicos del Son, a los Taínos de Mayarí, a la Original de Manzanillo, a Cándido Fabré y a otras destacadas figuras del panorama sonero», comentó.

«Que esté dedicado a mí, un meñique ante el gigante autor de Lágrimas negras, es un privilegio que me compromete», valoró Vaillant.

Periódico Granma.