Mayabeque, Cuba: La mañana se vistió de colorido y la magia se dibujó en la sonrisa de cada pequeño hoy en el desfile martiano en el municipio de Güines.
“Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”, así expresó nuestro Héroe Nacional y esa frase hoy recobra total vigencia.
Todo un pueblo transitó por las arterias principales de la localidad, se escuchaban desde temprano consignas y el pensamiento martiano estaba latente en las nuevas generaciones.
Nuestro Apóstol tenía la convicción de que al niño no se le debía decir más que la verdad. Argumentaba que las cualidades esenciales del carácter, lo original y enérgico de cada hombre o mujer, se dejaban ver desde la infancia en un acto o idea, hasta en una mirada.
Y analizó: “Cuando no se ha cuidado del corazón y la mente en los años jóvenes, bien se puede temer que la ancianidad sea desolada y triste”.
Hoy los niños gozan de total libertad y pueden expresar con espontaneidad su criterio en cualquier escenario.
La jornada demostró que Martí vive en cada niño, en cada enseñanza y en la unidad de quienes defienden la patria como algo sagrado.







