Vladimir, hombre de producción

Mayabeque, Cuba: Incrementar el autoconsumo en los hogares es una necesidad apremiante en el municipio de Nueva Paz. En un contexto donde la seguridad alimentaria es un eslabón esencial para el desarrollo, promover la producción de alimentos a nivel local no solo es una prioridad, sino una estrategia vital para fortalecer la resiliencia de nuestras comunidades. Es esencial no solo apoyar, sino también estimular las actividades económicas que faciliten el autoabastecimiento.

La experiencia de Vladimir Díaz Díaz, un apasionado cederista, es un ejemplo inspirador de cómo el autoconsumo puede transformar vidas. Motivado por la necesidad de garantizar una alimentación saludable para su familia y contribuir al bienestar de sus vecinos, Vladimir ha iniciado varios cultivos, incluyendo frijol, yuca, plátano y tomate. Estos esfuerzos no solo le permiten sustentar a su hogar, sino que también generan un excedente que puede ser compartido con instituciones educativas y de salud en la localidad.

Es esencial reconocer la labor realizada por este hombre que logró con mucho empeño, consagración y sacrificio rescatar un área donde se encontraba un micro vertedero para convertirlo en un patio de excelencia agrícola.

Además ha podido alcanzar grandes resultados en sus siembras, utilizando métodos totalmente prácticos ya que no ha tenido que gastar combustible en maquinaria, ni tampoco empleo de tracción animal, entre él y su hijo han logrado estos significativos resultados.

“El autoconsumo no solo reduce la dependencia de productos importados y los costos asociados al transporte y distribución de alimentos, sino que también fomenta un estilo de vida más sostenible”, acotó Díaz Díaz.

Este cederista señaló que al cultivar sus propios alimentos, puede asegurar frescura y calidad en lo que consumen, además de contribuir al cuidado del medio ambiente al disminuir la huella de carbono asociada con la producción industrial.

Es fundamental fomentar este tipo de iniciativas en nuestro territorio. Alentar a más familias a involucrarse en la producción agrícola doméstica puede generar un impacto positivo en la economía local, mejorar la salud pública y fortalecer los lazos comunitarios. Juntos, podemos construir un futuro más sostenible. (rda)

José Luis Lazo Rodríguez
José Luis Lazo Rodríguez