Empeño colectivo para que la ciudad no se pierda entre los desechos

Los vecinos de la calle 62 en Güines han convertido los alrededores del terreno para la práctica de deportes del Instituto Preuniversitario Urbano Juan Borrell en un gran vertedero donde la basura se acumula por varios días. Y digo este por tomar uno de referencia porque semejantes o peores se encuentran por doquier.

Esta situación deviene a consecuencia de que el tractor adaptado para la recogida de desechos sólidos en esta localidad no pasa por esas arterias, ya que se priorizan las principales calles de la ciudad, dada la escasez de recursos destinados a estos menesteres.

Montañas de desechos sólidos se depositan en estas zonas apartadas del centro urbano, y en los vertederos, además del mal olor proliferan roedores, mosquitos, etcétera, y con ellos, por supuesto, las enfermedades.

Conocemos que la higienización necesita de conciencia social, de educar para no botar papeles en el suelo y esperar al cesto de basura más cercano, pero es que ni los cestos existen y los llamados contenedores están ubicados en la Zona de Desarrollo, donde,  también se llenan hasta rebasar sus límites.

La recolección de basuras se ha convertido en un verdadero problema en Güines. Creo que para resolverlo es preciso una convocatoria de todos los organismos con medios capaces de ayudar a solucionar esta situación, que no es de un sitio específico, sino que va más allá de una microlocalización del asunto porque en cualquier arteria, alejada de las principales, las personas conviven con los vertederos.

Es cierto que se requiere cultura del detalle, ordenar la recogida de escombros, que no se rompan las aceras cuando se recoge la basura y no dejar un rastro de esta en la calle después de que pase el tractor. Este es un tema que atañe a todos y si, cada uno, autoridades y ciudadanos, no ponemos un granito de arena la ciudad se perderá entre los desechos. (rda)