Mayabeque, Cuba: En ocasión del Día Internacional de la Mujer Rural, celebrado cada 15 de octubre, el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), en Mayabeque, acogió el encuentro taller “Contribución de las mujeres en la agricultura cubana, desde la perspectiva de género”, espacio dedicado a reconocer la labor de las mujeres en el sector de las ciencias agrícolas y su aporte al desarrollo sostenible del país.
La fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en esta ocasión bajo el lema “Las mujeres rurales cultivan alimentos de calidad para todas las personas”, constituye un llamado mundial a visibilizar el papel fundamental que desempeñan las mujeres y niñas rurales en los sistemas alimentarios, la gestión de los recursos naturales y la seguridad alimentaria de las naciones.
Durante el encuentro, se presentaron los resultados del Comité de Género del INCA, coordinado por Bárbara Benítez Fernández, investigadora y coordinadora de género del antiguo Proyecto de Innovación Agropecuaria Local (PIAL). Las participantes compartieron experiencias y reflexionaron sobre la manera en que, desde sus distintos roles (investigadoras, técnicas, productoras, especialistas), contribuyen activamente a la ciencia y la producción de alimentos.
Benítez Fernández expuso cómo la agricultura, tradicionalmente vista como un espacio patriarcal, ha ido transformándose gracias a la implementación de acciones afirmativas, que fomentan la participación femenina en todas las etapas de la producción. “Cuando comenzamos el proyecto PIAL nos dimos cuenta de que muy pocas mujeres participaban en las ferias de diversidad, donde se seleccionaban las variedades de semillas. Fue entonces que impulsamos programas pilotos de género para incorporarlas a estos procesos, desde la selección de semillas hasta el manejo de los patios y parcelas. Después se convirtió en un eje de trabajo propiamente que llegó a 12 provincias del país”.
Estos proyectos permitieron un salto cualitativo en la gestión del conocimiento y la innovación local: un 37 % de las mujeres productoras fueron capacitadas, y el 31% de los bancos locales de semillas pasó a estar liderado por mujeres. Asimismo, se crearon grupos de innovación agropecuaria local encabezados por mujeres dedicadas a la artesanía, el cuidado de aves y ganado menor, generando empleos y fortaleciendo la economía familiar.
El taller también incluyó un repaso por la historia y las políticas con enfoque de género en Cuba, como el Programa para el Adelanto de las Mujeres, la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, la labor del Observatorio sobre Igualdad de Género, entre otras. Estos instrumentos legales y sociales han contribuido a consolidar un sistema de inclusión y justicia social, que reconoce la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en todos los ámbitos.
Bárbara Benítez Fernández señaló que este tipo de encuentros es esencial para reconocer el trabajo que se hace desde la ciencia. Muchas veces las mujeres no se perciben como protagonistas de los procesos productivos, pero su aporte a la economía nacional y a la soberanía alimentaria es indiscutible.
El testimonio de las productoras Gladis García Govín, presidenta de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Nelson Fernández, y Amarilis Pérez Pérez, productora de la Finca Guadalupe, ambas de San José de las Lajas, reforzó la idea de que el rol femenino en la agricultura va más allá de lo visible.
“La mujer debería celebrarse todos los días, porque el trabajo que realizamos atraviesa toda la sociedad: desde la crianza de los hijos hasta la producción, la gestión y la obtención de ingresos. Todo tiene que ver con la mujer, y es importante que se reconozca”, afirmó Gladis.
Para Amarilis, estos espacios de encuentro son una oportunidad para compartir experiencias y fortalecer el sentido de pertenencia: “Poder reunirnos y ver reflejado nuestro trabajo en centros como el INCA, demuestra cuánto hemos avanzado las mujeres rurales y lo que aún somos capaces de lograr”.
El encuentro constituyó un llamado a continuar visibilizando y fortaleciendo la participación femenina en todos los procesos de innovación agropecuaria, en coherencia con el compromiso del estado y las instituciones científicas por alcanzar la equidad de género. La jornada fue un homenaje al esfuerzo, la inteligencia y la sensibilidad de las mujeres, que cultivan la tierra, investigan, enseñan y garantizan, día a día, alimentos de calidad para todo un pueblo. (Diario Mayabeque) (rda)





