Mayabeque, Cuba: En el marco del noveno seminario Internacional de Sanidad Vegetal la ingeniera Adrianet Acosta, presentó un trabajo que despertó el interés de especialistas nacionales e internacionales.
Innovación y Sostenibilidad: aplicación de la economía circular en el Centro Reproductor de Entomófagos y Entomopatógenos Pablo Noriega es el título de la ponencia que refleja el impacto transformador de la ciencia aplicada a la agricultura.
El CREE Pablo Noriega, ubicado en Quivicán, es un centro reporductor de reguladores biológicos que se enfoca en cultivos varios y la caña de azúcar.
Bajo la dirección de la ingeniera Acosta, quien lidera un colectivo compuesto en un 99 por ciento por mujeres se logró implementar un modelo de economía circular que aprovrecha al máximo los recursos disponibles.
¿Y cómo lo hacen? Pues utilizan como hospedadora artificial a la polilla mayor de la cera Galilea Mollonela, criada sobre una dieta especial. Los residuos generados en este proceso se emplean como sustrato para producir Trichoderma, un hongo con propiedades excepcionales para el control de patógenos vegetales.
Este enfoque no solo reduce el desperdicio, sino que potencia los beneficios para la agricultura, el medio ambiente y la bitecnología.
El Trichoderma, además de ser un agente controlador, mejora los rendimientos agrícolas y permite sustituir importaciones. Esto representa un avance significativo en la soberanía alimentaria.
