El pueblo, protagonista indiscutible de los Comités de Defensa de la Revolución.

La participación en las actividades sociales más necesarias e importantes de la provincia, marca la labor de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), en Mayabeque, cercanos al aniversario de la mayor organización de masas en el país.

Cincuenta y ocho años después de su creación el 28 de septiembre de 1960 por el líder eterno de la Revolución, Fidel Castro Ruz, los afiliados son protagonistas en nuevas estrategias para el fortalecimiento de sus funciones.

Convertirse en afiliado obedece al principio de voluntariedad, mientras la movilización popular es resultado del contacto directo con las personas y las familias que interactúan en la comunidad. El debate popular que se vive en la provincia en torno al Proyecto de Constitución de la República es un ejemplo del respaldo cederista.

Las estructuras de base accionan en función de prevenir delitos en los barrios, promover las donaciones de sangre y velar por la limpieza e higiene en las zonas residenciales. Para lograr un mejor funcionamiento se producen cambios protagonizados fundamentalmente por los jóvenes, necesario para la continuidad de la organización.

Las tareas fundacionales, como la defensa de la Revolución, no cambian, aunque aquí en Mayabeque es bueno intencional desde los barrios la educación formal, el apoyo a las campañas antivectoriales y combatir las indisciplinas, con la familia como centro esencial para cumplir con esas misiones.

Nadie dude que los Comités de Defensa de la Revolución mantienen la importancia que justificó su creación hace casi 6 décadas, cuando la naciente Revolución era blanco sistemático de actos terroristas promovidos y financiados desde Estados Unidos.

Los más de 350 mil cederistas de Mayabeque, de distintas generaciones, tienen ante sí la responsabilidad de cooperar en un nuevo contexto donde los cambios económicos, las transformaciones sociales, la aprobación de una nueva Carta Magna y la insistente política agresiva de sucesivas administraciones estadounidense hacen que la unidad barrio crezca y se fortalezcan las raíces cederistas.

Andy Duardo Martin

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *