Percepción de riesgo, es una frase que escuchamos con frecuencia últimamente, pero que munchos no acaban de comprender en su totalidad o al menos no aplican con toda la seriedad que requiere.

Eso lo demuestra la situación epidemiológica que tienen hoy algunos territorios del país con el rebrote de la COVID-19, luego de que en un momento pensamos que habíamos vencido o al menos estábamos venciendo la pandemia.

Las cifras de casos positivos en las últimas jornadas son alarmantes y el Ministerio de Salud Pública redobla sus esfuerzos para revertir la situación. Pero de nada valen los desvelos gubernamentales para vencer la COVID-19 si no aplicamos lo que está establecido y hacemos caso omiso a las advertencias.

En los últimos días, Mayabeque también reporta casos positivos al SARS CoV-2 y el peligro pende sobre nuestras cabezas, como espada de Damocles, teniendo en cuenta el número de pacientes asintomáticos que han aparecido en esta provincia, por encima incluso de la media nacional.

Sin embargo, asombra la cantidad de personas que andan por nuestras calles incumpliendo lo orientado, irrespetando el distanciamiento físico, tan necesario, o usando incorrectamente el nasobuco, una prenda, que como se ha reiterado llegó para quedarse.

Llama la atención también la poca combatividad que mostramos ante lo mal hecho y la tranquilidad con la que observamos a los demás actuar irresponsablemente, sin percatarnos que eso también puede comprometer nuestra salud y la de todos.

No es solo tarea de las autoridades acorralar a los incumplidores, eso es algo que nos toca a todos, a los vecinos que ven pasivamente como los niños juegan en la calle sin ninguna protección, a los padres que permiten a sus hijos adolescentes reunirse con los amigos, como si nada pasara, a los que estamos en una cola y no respetamos la separación entre personas, en fin a todos.

Solo así podremos vencer a la COVID-19, siendo responsables y consecuentes con nuestro actuar.

Recuerda que el mejor homenaje a los trabajadores de la salud, que hoy están en la zona roja, luchando contra la pandemia, no es el aplauso de las 9:00 de la noche, sino la responsabilidad con la cual actuamos cada día para cuidar la vida. (LHS)

Suli Mary Carrasco Fonte

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *