Si de prevalecer en el tiempo se tratara nadie como Martí lo ha logrado, la fuerza y vehemencia de lo que dijo y se pensó parecen la luz del faro que guía a los caminos de los cubanos en todos los tiempos.
Es el hombre que alertó sobre el ansia expansionista del imperialismo más de un siglo atrás en escenarios muy distintos a los que se viven, pero en los que los fines de Estados Unidos de América no han cambiado.
Es Martí el adolescente que escribió Abdala a la luz de las velas, dándole nombre a un soldado, lecciones a una madre y demostrando su irrevocable decisión de lucha por la Patria.
Hoy a 126 años de la caída en combate de ese hombre generoso, capaz y valiente, Abdala libra otras luchas, es uno de los candidatos vacunales que Cuba pone a prueba en el enfrentamiento a la Covid-19 con el fin de inmunizar a la población.
Entonces Martí sobrevive una vez más, no conoce el olvido, parece perdida en el tiempo la bala que el 19 de mayo de 1895 terminó con el curso de su corta y necesaria existencia. (BSH)
