Aniversari 44 del crimend e Barbados

Mayabeque, Cuba: 6 de octubre de 1976. El vuelo 455 de Cubana cumple la trayectoria Barbados-Jamaica-La Habana. Los pasajeros: 57 cubanos, entre ellos el equipo juvenil cubano de esgrima que acababa de titularse en los Juegos Centroamericanos de ese deporte. 11 guyaneses y 5 norcoreanos.

Al despegar de Bridgetown el piloto efectuó un giro de salida a la derecha durante la trepada, para interceptar la aerovía roja 11 rumbo a Kingston; la altura autorizada era de 35000 pies. De la torre de control se le instruyó que reportara cuando alcanzara los 18000 pies, y acusó recibo de esta orden.

A las 12:23 p.m. (17:23 GMT) en la torre de control se escucha ¡CUIDADO!’ desde la radio de la aeronave cubana, el grito de alarma del capitán, Wilfredo Pérez:
FELO, FUE UNA EXPLOSIÓN EN LA CABINA DE PASAJEROS Y HAY FUEGO – informó el copiloto.-
REGRESAMOS DE INMEDIATO; AVISA A SEAWELL, -le orienta-:
SEAWELL…; SEAWELL… CU-455 -CU-455… Seawell
!TENEMOS UNA EXPLOSIÓN Y ESTAMOS DESCENDIENDO INMEDIATAMENTE, TENEMOS FUEGO A BORDO! – ¿CU-455 regresará al campo?

La distancia con Seawell en el momento de ocurrir la explosión era de 28 millas. En la pantalla del radar se vio un giro amplio de la nave hacia la derecha, para regresar hacia el aeropuerto entre los radiales 315-285. A 18 millas del aeropuerto (12:25:20 p.m. hora local, 17:25:20 GMT) solicitó aterrizaje inmediato:
SEAWELL CU-455… PEDIMOS INMEDIATAMENTE; INMEDIATAMENTE PISTA.
CU-455 AUTORIZADO A ATERRIZAR. RECIBIDO, -responden desde la torre de control-.

La tripulación ha dominado parcialmente la caótica situación. Fue sacado el tren de aterrizaje y tomadas las medidas en el afán de salvar vidas.

A las 12:25:27 p.m. (17:25:27 GMT) en Seawell se oye una frase en español en el cual el copiloto grita:
¡CIERREN LA PUERTA, CIERREN LA PUERTA!
CU-455. Tenemos emergencia total, continuamos escuchando, respondan.

En esos momentos, el piloto pierde el control del aparato (una segunda explosión había tenido lugar en el área de los baños traseros). Sin percatarse aún de la nueva complicación, el copiloto le grita:
¡ESO ES PEOR, PEGATE AL AGUA, FELO, PÉGATE AL AGUA!
Con un elevado sentido de responsabilidad, el piloto hace girar la aeronave hacia un lado, con lo cual evita que caiga sobre la playa cercana. Desde áreas cercanas a la costa.

Cuando leemos una y otra vez lo que sucedió aquel día sobre las aguas de Barbados, cuando pensamos que en solo minutos perdieron la vida 73 personas, cuando no está permitido olvidar porque aún siguen libres parte de los protagonistas del horrendo crimen, el 6 de octubre de 1976 definitivamente es inolvidable, permanece como una herida que no sana, como denuncia infinita a la justicia postergada.

El 15 de ese mes, en la Plaza de la Revolución, en La Habana, más de un millón de personas, en representación de todo el pueblo, asistió a la despedida del duelo.

Fidel Castro, líder histórico de la Revolución, expresó:

“Nuestra fuerza es la fuerza del patriotismo y la fuerza del internacionalismo. Las ideas por las que luchamos son estandarte de los hombres más honestos y dignos del mundo de hoy y el emblema seguro y victorioso del mundo de mañana.

“¡Nuestros atletas sacrificados en la flor de su vida y de sus facultades, serán campeones eternos en nuestros corazones! (…)

“¡Nuestros heroicos trabajadores del aire y todos nuestros abnegados compatriotas sacrificados cobardemente ese día, vivirán eternamente en el recuerdo, en el cariño y la admiración del pueblo!”.

Desde entonces el sufrimiento de familiares y amigos no cesa, a partir de aquel momento trágico toda Cuba sigue de luto, por eso no podemos decir que el dolor se comparte, 44 años después se multiplica. (adm)

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