Tu luz esperanzadora sigue avivando corazones humildes, almas redentoras. Porque Fidel, tú sigues levantando pueblos, agitando ideas.
Tu nombre de cinco letras, aclamado por multitudes, sonará más vibrante en cada garganta que anuncie igualdad, justicia, paz.
Nos acompañarán por siempre tu traje verde olivo de guerrillero inmortal, tu barba rebelde y tu porte de quijote de 90 agostos de batallas.
Todos los caminos conservarán la intrepidez de tus pasos. Al enemigo no le queda otra que seguir reconociendo tu altura inigualable.
Las estrellas marcadas en tu amplia frente, son la guía perenne para los que permanecerán alumbrando amaneceres, imposibles de apagar, ante tu huella eterna. (LHS)
Nivia Palenzuela Páez
Periodista en Radio Mayabeque