Mayabeque, Cuba: Hoy se cumplen 71 años de los sucesos acaecidos el 26 de julio de 1953, en las ciudades de Santiago de Cuba y Bayamo.
Un grupo de jóvenes, comandados por Fidel decidió escribir una nueva página de heroísmo en la historia.
Aquel acontecimiento demostró la osadía y voluntad de una juventud plena de sueños, decidida a un camino sin retroceso, a la lucha por la libertad.
Los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes no lograron sus objetivos cimeros, pero marcaron el rumbo al combate definitivo por la liberación nacional.
Previo al asalto a la segunda mayor fortaleza del país, el cuartel Moncada, los jóvenes, reunidos en la Granjita Siboney, juraron lealtad a la patria, luchar por su libertad al precio que fuera necesario y así lo reflejaron en el manifiesto concebido para esa acción.
Aquellos jóvenes, decidieron no dejar morir a José Martí en el año de su centenario, decidieron aunar fuerzas para honrar el sueño irrealizado del maestro.
La historia no olvida, están en sus páginas aquellos días de julio de 1953 y duele, duele tanta la muerte, duele todavía la mocedad que quedó inerte, duelen los anhelos de aquellos que se hicieron a un ideal al precio de sus vidas.
Hablar del 26 de julio, es también hacer un alto y meditar, no se trata de repetir lo que sucedió aquel día, se trata de pensar cada vez más cómo honrar a quienes sacrificaron todo por un sueño, ese que hoy vivimos las generaciones que llegamos después.
Entonces sea el esfuerzo por ser mejores el tributo diario a quienes protagonizaron la gesta aquella mañana de la Santa Ana. (YDG)