Octubre es un mes en que el pueblo cubano honra a dos jinetes de la libertad. Uno, argentino internacionalista que llegó a estas tierras cubanas para eximirlas del yugo opresor, “no porque hayas caído tu luz es menos alta”.
El otro, por su carácter jovial y la sonrisa franca, se convirtió desde muy temprano en uno de los más carismáticos dirigentes de la Revolución Cubana, “cuchillo de filo, barbas de vellón, una gran sonrisa y un gran corazón”
Camilo y Che, el ejemplo legado sigue alumbrando el camino de los pueblos de Cuba y del mundo que apuestan por un futuro mejor.
Ambos dejaron su huella imborrable en la historia; cada año se les rinde merecido tributo a través de la tradicional jornada ideológica Camilo-Che.
A ustedes el eterno homenaje. (LHS)