Naciones Unidas: Cuba denunció ante la ONU el reforzamiento del bloqueo económico y financiero por parte del gobierno de los Estados Unidos en tiempos de Covid.19.
Al intervenir en la Asamblea General en el debate del tema 131, titulado ‘Salud global y política exterior’, el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Luis Pedroso, detalló que el gobierno norteamericano ha usado ese cerco para privar al pueblo cubano de ventiladores pulmonares mecánicos, mascarillas, kits de diagnóstico, gafas protectoras, reactivos…
Estos son insumos necesarios para el manejo de la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, y pueden marcan la diferencia entre la vida y la muerte de los pacientes y del personal de la salud que los atiende, recalcó.
Sólo de abril de 2019 a marzo de 2020, el bloqueo estadounidense causó pérdidas a Cuba superiores a los cinco mil millones de dólares, de los cuales más de 160 millones corresponden al sector de la salud, precisó el embajador.
Las pérdidas acumuladas en esa área durante seis décadas de la aplicación de la política de cerco superan ya los tres mil millones de dólares, añadió.
En medio de la pandemia, advirtió el diplomático cubano, es alarmante cómo algunos países recurren al unilateralismo y desatan una carrera desenfrenada e irresponsable para asegurar, sólo para ellos, los medios necesarios de cara a enfrentar la pandemia.
Mientras las más altas autoridades de Naciones Unidas realizan llamados al levantamiento de medidas coercitivas unilaterales –contrarias a la Carta de la ONU y el Derecho Internacional– se fortalece la aplicación de las mismas sobre países en desarrollo, observó.
Pedroso también manifestó que constituye una paradoja insostenible que el mundo cuente con tanto desarrollo científico y tantos recursos económicos y sin embargo, haya millones de personas muriendo a causa de enfermedades curables o prevenibles.
Denunció que esa situación es consecuencia del actual e injusto orden internacional.
El embajador cubano llamó, igualmente, a evitar que la urgencia de atender el impacto de la Covid-19 haga perder de vista retos ya existentes en materia de salud global, los cuales afectan de forma desproporcionada a los países más pobres. (adm)