62 años de victorias.

Mayabeque, Cuba: Celebramos el aniversario 62 del triunfo de la Revolución. Atrás queda el 2 mil 20, un año que nos enfrentó a la pandemia de Covid-19 y al reforzamiento del bloqueo económico y financiero del gobierno de los Estados Unidos contra este archipiélago.

Al Coronavirus lo seguimos enfrentando, los rebrotes mantienen en alerta a las autoridades de gobierno y sanitarias. Donald Trump ya no sabe que inventar para crear dificultades a la economía cubana, la pretensión de asfixiarnos, de corroer la sociedad, de revertir las conquistas sociales conforman una agenda de trabajo que culminará en enero con más penas que glorias.

Dejamos atrás meses complejos, en los cuales el pueblo cubano se comportó de manera heroica y donde fue esencial el protagonismo de los jóvenes, los trabajadores de la salud y los científicos, en particular, el aporte solidario de las brigadas médicas del Contingente Internacional Henry Reeve, en decenas de países.

El presidente Miguel Díaz-Canel, calificó de rotundo y notorio fracaso el accionar en la Casa Blanca por doblegarnos, hemos mostrado el heroísmo y la resistencia suficientes para encarar esa guerra no convencional y los intentos de los llamados golpes blandos.

En el nuevo año Cuba continuará el combate contra la Covid-19, con la estrategia y los resultados que le sitúan por debajo del promedio de la tasa de letalidad mundial. Más de una docena de biofármacos de producción nacional se emplean en los tratamientos y en el 2 mil 21 deberán fructificar los ensayos de cuatro candidatos vacunales contra la enfermedad.

La economía será el otro gran. En estos momentos se elimina la dualidad monetaria en la que convivían el peso y el peso convertible, lo cual trajo distorsiones contables y estimuló las importaciones, entre otras implicaciones.

Este 2 mil 21 el 52 por ciento del presupuesto del Estado está dirigido a la educación, salud pública y la asistencia social. Una realidad que deja claro que bajo cualquier circunstancia esta Revolución es y seguirá siendo profundamente humana.

El 2 mil 20 fue un año duro, de su severidad aprendimos, extrajimos importantes experiencias para seguir aplicando en este 2 mil 21 y así demostrar que el talento y la inteligencia no son privativos de los buenos momentos.

Continuaremos nuestro paso por la Historia, nos mantendremos como referente y fuente de inspiración para quienes se oponen a la dominación imperialista en el mundo. Sigamos unidos. No dejemos que nadie, absolutamente nadie, trate de mancillar el presente y futuro de la Patria. Desde el legado imperecedero del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, cultivemos las esperanzas y la capacidad de ver que hay luz a pesar de la oscuridad propia de los tiempos convulsos y difíciles.

Redacción digital

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