La solidaridad es una acción que salva, eso bien lo sabemos los cubanos, que durante muchos años hemos brindado nuestra ayuda desinteresada a muchos pueblos hermanos del mundo.
En no pocos rincones del planeta están las huellas de los maestros cubanos, de los médicos y otros especialistas de esta isla que han llegado con su saber a sitios remotos de la geografía mundial.
Esa solidaridad hoy es retribuida por muchos amigos de Cuba, que desde sitios, cercanos y distantes, envían a nuestra patria su colaboración, en estos momentos de crisis, agudizada por la COVID-19 y el recrudecimiento del Bloqueo.
Países hermanos como Rusia, México y Venezuela, entre muchos, fueron los primeros en enviar alimentos, equipamiento médico y otros recursos necesarios en estos tiempos difíciles que enfrenta la nación antillana.
Actos de solidaridad que nos demuestran el verdadero valor de los seres humanos que escogen el camino del amor y la convivencia pacífica en un mundo, donde otros, prefieren el odio y la ignominia.
Por más de 60 años los sucesivos gobiernos de Estados Unidos han mantenido el bloqueo económico comercial y financiero contra nuestro país, arreciado en la administración del presidente Donald Trump, con la puesta en marcha de un gran número de medidas que pretenden asfixiarnos.
Una política fallida, retrógrada y deplorable que nos muestra el verdadero rostro del imperio.
Una política que le servirá de poco mientras los cubanos sigamos convencidos de defender nuestra soberanía y contemos con la solidaridad de los hombres y mujeres de bien que en todo el mundo reconocen las fortalezas de nuestra Revolución. (BSH)