Este domingo los cubanos celebramos el Día de las Madres, una de esas fechas en las que todos nos reunimos en familia para homenajear al ser que nos dio la vida. Sin embargo en este 2020 un enemigo invisible nos obliga celebrar de forma diferente.
Ante la actual situación que vivimos provocada por la COVID-19 el Día de las Madres se hace necesario buscar alternativas que nos permitan estar cerca aun estando lejos.
Tendremos que aprender a abrazarnos a distancia, a besarnos con la mirada y a decir te quiero con acciones, más que con palabras.
Y la mejor forma de demostrar amor a las madres es cuidando su salud, asegurándonos de que en estos días de pandemia la enfermedad se quede fuera de casa, para que cuando todo esto sea superado, podamos darnos los besos y abrazos a los que hoy renunciamos.
Mención especial merecen este domingo las madres de nuestros trabajadores de la salud, esos que dentro y fuera de Cuba, se encuentran en la primera línea de combate contra la COVID 19.
La felicitación llega también a nuestras doctoras y enfermeras que han tenido que alejarse de su familia para multiplicar su amor entre los que hoy necesitan de sus conocimientos.
Y es que sin dudas, hoy más que nunca nuestras madres son ejemplo de sacrificio y consagración.
Es por es que en medio de esta difícil situación las vemos desenvolverse en disímiles tareas.
Orgullosos nos sentimos cuando procedemos de una obrera destacada, una maestra, doctora u oficial de las Fuerzas Armadas. Más aún cuando es capaz de dignificar el espíritu familiar ayudando a quienes lo necesiten en cualquier lugar del mundo.
Lo cierto es que los 365 días del año no alcanzan para homenajear a las madres, para reconocer su grandeza…Por eso este domingo, en su día, aunque la celebración va a ser diferente estamos seguros que serán muy felices. (BSH)