La mujer cubana ante la compleja situación provocada por la Covid-19 supoenfrentar la pandemia y se creció como digna hija de la estirpe de Mariana Grajales.
No hubo reclamos y si mucha entrega desde el hogar, centros de trabajo y en la defensa de la patria, lo que demostró una vez más su fortaleza en momentos de crisis causada por el Coronavirus.
Esto obligó a las cubanas y su familia a desarrollar múltiples y complejas tareas como el teletrabajo, el estudio a distancia y la convivencia permanente, con poco tiempo dedicado a actividades de esparcimiento, así como la disminución de los contactos sociales.
Sin embargo, las mujeres no dejamos de cumplir con esa entrega diaria de amor hacia los hijos, esposo, padres, unida a la dedicación constante del quehacer en cada jornada laboral.
Es justo reconocer a las cubanas por su extraordinario desempeño como parte del personal de salud, desde la atención primaria, con permanencia en la Zona Roja, y su participación en el enfrentamiento a la Covid-19 en numerosas Brigadas Médicas en el mundo.
También es importante destacar que de cada diez trabajadores de la ciencia, la innovación y la tecnología en la isla, más de cinco son mujeres, y ellas están presentes en la producción de vacunas de la mayor de las Antillas contra el Coronavirus, las únicas producidas por un país de América Latina y el Caribe.
La mujer es una de las grandes fortalezas de Cuba, pequeña nación que resiste en el Caribe la agresión del imperio del norte que no quiere reconocer la grandeza de este pueblo. (BSH)