Brasilia: La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de los actos golpistas, de la Cámara Legislativa del Distrito Federal, profundizará desde hoy en la búsqueda sobre los financiadores de las acciones contra las instituciones democráticas en Brasil, publica Prensa Latina.
El portal Metrópoles indica que, en los próximos tres meses de trabajo, esa junta hurgará además acerca de la participación de agentes públicos en la asonada del 8 de enero, fecha marcada en negro en la historia nacional.
Según el presidente de la CPI, diputado Chico Vigilante, la comisión avanzará en la pesquisa sobre las personas que dieron dinero para mantener el movimiento golpista.
El próximo a ser escuchado el 21 de septiembre en la CPI es el coronel de la Policía Militar del Distrito Federal (PMDF) Paulo José Ferreira de Sousa Bezerra, quien era el responsable del Departamento de Operaciones (DOP) cuando los episodios.
De Sousa Bezerra fue denunciado por la Procuraduría General de la República y detenido el 18 de agosto.
En un informe obtenido por Metrópoles, la Policía Federal indica que la competencia para elaborar la planificación de contención de los manifestantes era suya.
La semana anterior a los actos antidemocráticos, De Souza Bezerra asumió la jefatura interina del DOP, cuando el titular, coronel Jorge Eduardo Naime, salió de licencia. Ambos ahora está presos.
Vigilante señaló que necesita aclarar si fue De Souza Bezerra quien determinó la apertura de la Explanada de los Ministerios para los vándalos el 8 de enero.
En el cronograma de la comisión, está prevista la audiencia de Ana Priscila Azevedo, el 28 de septiembre.
Azevedo resultó designada como organizadora del campamento frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, y de la invasión y depredación de las sedes de los Tres Poderes (Congreso Nacional, Corte Suprema y Palacio Presidencial).
Ella aparece en varios videos y fotos incitando y conmemorando los acontecimientos antidemocráticos. De igual manera se tomó imágenes saludando y sonriendo dentro del Parlamento tras la irrupción violenta de los adeptos extremistas del expresidente Jair Bolsonaro.
Para el ponente de la CPI, Joao Hermeto da Silva, el campamento frente al Cuartel General era «el huevo de la serpiente».
Alegó que «los responsables que podrían haber retirado el emplazamiento, pero decidieron mantenerlo, tienen que ser acusados. El campamento es la cuna de la depredación, del ataque del día 8», remarcó.
Después de escuchar a los testigos y realizar las diligencias previstas, el último paso de la CPI es la aprobación del informe, el cual debe hacerse hasta el 8 de diciembre. El documento podrá contener la acusación contra los responsables del complot.
Enseguida, el informe será entregado al Ministerio Público, que podrá presentar las denuncias contra los blancos de la comisión.