Mayabeque, Cuba: Medio siglo cumple la otrora Estación Terrena Caribe, hoy Centro Internacional de Telecomunicaciones ubicado en el Parque Escaleras de Jaruco, en Mayabeque, a donde pudimos llegar luego de transitar varios kilómetros desde la autopista nacional.
Fue inaugurada el 7 de noviembre de 1973 fruto del intercambio con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), dos años más tarde recibió nuevos equipos para ampliar el servicio por el Sistema Intersputnik, y en 1979 inició el uso de satélites estacionarios, así como el montaje de una estación Standard B del Sistema Intersalt, que facilitó la transmisión para el mundo de la VI Cumbre de Países No Alineados, celebrada en septiembre de ese mismo año en La Habana.
Única de su tipo en Cuba lleva información a través de la señal satelital; reconocida como mirador y enlace gracias a su tecnología de última generación.
El centro es parte fundamental en la divulgación de nuestra realidad, como soporte a eventos de gran envergadura, y en la propagación y recepción de señales de teléfono y televisión.
De acuerdo con el director de la Terrena, Aroldo O’farrill Noda, un ejemplo cercano de su impacto en el entorno doméstico es que gracias a esa instalación en cada una de nuestras casas podemos hoy disfrutar de las cadenas TeleSUR y Russia Today, así como de los juegos deportivos internacionales como el Mundial de Atletismo y el Clásico Mundial de Béisbol, ambos celebrados este año.
Asimismo, destacó que la estación fue la responsable, en el año 2005, de iniciar la emisión de la señal de los canales cubanos de televisión y las principales estaciones de radio para que nuestros colaboradores en Latinoamérica pudieran disfrutarlos. Este servicio, DTH, fue ideado por el líder de la Revolución, Fidel Castro, y actualmente se ha extendido a otras regiones del mundo.
Todavía el centro cuenta con una antena que inauguró la estación, la Intersputnik, grande de 12 metros, que, aunque está casi obsoleta y tiene muy deteriorados sus patrones de radiación, se encuentra operativa y puede recibir y emitir únicamente en su propio sistema.
En estos 50 años la planta mejoró su infraestructura constantemente para sostener el estatus tecnológico que requieren sus servicios porque si se desfasa el formato no existiría compatibilidad y fallaría por completo su misión de dar soporte a enlaces satelitales nacionales e internacionales, comenta O’farrill Noda.
Sin embargo, mantener la planta es extremadamente costoso y de difícil acceso su indumentaria. Por eso han debido apoyarse en la innovación de sus trabajadores para solucionar problemas en sus aparatos, casi siempre por la carencia de sus piezas y partes.
Durante todos estos años su colectivo, motivado por el sentido de pertenencia y la entrega por lo que hacen, han conseguido sacar adelante y sustentar tan compleja instalación, así lo aseguró la Directora de Comunicación Institucional de ETECSA, Analaisy González Prieto.
Al respecto, O’farrill Noda afirmó que desarrollan una importante labor innovadora constante a través de trabajos de fórum que han resultado ser relevantes más allá de lo local para recuperar, reutilizar y optimizar los recursos disponibles.
No por gusto desde el año 2005 hasta 2020 el centro estuvo certificado por las normas ISO 9001 reconocida en todo el mundo por referirse a la gestión de la calidad. El directivo declaró que por un cambio en la estructura se perdió el status, pero que, justamente este mes de noviembre, pretenden retomarlo.
El Centro Internacional de Telecomunicaciones marcó el comienzo de la televisión satelital en Cuba y en la actualidad continúa siendo un sitio vital para nuestro país, estratégico porque interviene tanto en la telefonía como en la televisión, y en los servicios de Internet. (IVP)