París: La educación es la base para consolidar la paz, el desarrollo sostenible y la justicia social, de ahí la importancia de potenciarla, señaló hoy en la Unesco la ministra cubana del sector, Naima Ariatne Trujillo.
En ese sentido, afirmó al intervenir en el Diálogo Ministerial de Alto Nivel sobre Educación para la Paz, que no es posible imaginar un modelo de desarrollo alternativo, sostenible e incluyente, sin movilizar el potencial humano y las capacidades científicas y tecnológicas o los valores humanistas que puede promover la educación, precisa un reporte de Prensa Latina.
“Los aquí presentes compartimos entonces, uno de los más decisivos y universales retos del mundo contemporáneo: el mejoramiento permanente de la educación, como herramienta privilegiada para el desarrollo y la resiliencia de los modelos socioeconómicos y de la propia existencia humana”, subrayó en el foro enmarcado en la 42 Conferencia General de la organización, que sesiona del 7 al 22 de noviembre con la participación de sus 194 Estados miembros.
Al respecto, Trujillo afirmó que ningún país podrá avanzar más allá de donde lo hagan sus sistemas educativos.
Desde dicha convicción, la ministra trasladó a los participantes en el evento de alto nivel deseos de éxito en la imprescindible tarea de la educación de nuestros pueblos y la disposición de Cuba para concertar intereses y construir rutas de consenso en el escenario contemporáneo.
A su juicio, el actual contexto reclama como nunca antes impulsar la unidad, la solidaridad y la cooperación internacionales, en materia de educación, para acelerar el progreso hacia el cuarto objetivo de la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible, consagrado a la educación.
En su intervención, la jefa de la delegación del país caribeño a la 42 Conferencia General de la Unesco calificó de una urgencia continuar avanzando en el cumplimiento de las metas globales expresadas en ese instrumento multilateral acordado en 2015 por las Naciones Unidas.