Washington: La expectativa es mayor hoy en la medida que se acerca el eventual encuentro entre los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, programado para la próxima semana.
Los 13 republicanos del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre China suscribieron una carta a Biden antes de la posible reunión con Xi en la que tratan de establecer condiciones para el futuro de los ahora tensos vínculos, reporta Prensa Latina.
El presidente del panel, Mike Gallagher (Wisconsin), quien dirigió la misiva, describió las demandas que Biden debería hacerle a Xi y en su conjunto hay temas que se inmiscuyen en asuntos internos de la nación asiática, que son razón de las actuales fricciones.
Se espera que Biden y Xi se reúnan al margen de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco, California, prevista del 11 al 17 de noviembre.
La conversación se producirá después de una serie de visitas diplomáticas en los últimos meses destinadas a bajar tensiones en los nexos entre Washington y Beijing.
El viaje también ocurrirá tras una semana en que el gobernador Gavin Newsom, de California, estuviera en China en una visita centrada en la cooperación climática y de que el canciller chino, Wang Yi, realizara las rondas diplomáticas en esta capital a finales de octubre y fuera recibido por el presidente Biden.
Wang subrayó aquí -en la visita de más alto nivel de un funcionario de Beijing en los últimos cinco años- que el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos son la base política más importante para los lazos bilaterales que deben mantenerse sin interferencias.
La última vez que los líderes de las dos potencias mundiales hablaron fue en noviembre de 2022 en Bali, Indonesia, en una cumbre del Grupo de las 20 economías más industrializadas del mundo.
Aún no se han anunciado detalles sobre la reunión. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, la confirmó durante una rueda de prensa el pasado 31 de octubre. “Va a ser en San Francisco. Será una reunión constructiva. El presidente lo está deseando”, exteriorizó la portavoz.
Los republicanos del comité de China dijeron que estaban de acuerdo con el “deseo de la administración Biden de disuadir un conflicto devastador” con China, pero expresaron su preocupación de que Estados Unidos haya hecho demasiadas concesiones sin exigir suficiente a Beijing.
Este comité de la Cámara Baja fue creado mediante un voto en el pleno abrumadoramente bipartidista en enero con el objetivo de contrarrestar lo que ellos consideran la competencia del gigante asiático, pero en su primer conjunto de recomendaciones políticas en mayo expuso aspectos que solo le competen a China.
De manera que la animosidad política hacia China, especialmente por parte de los críticos republicanos de Biden, hará que cualquier medida de colaboración sea un campo minado cuando el demócrata busca cuatro años más en la Casa Blanca.
Sin embargo, no cabe dudas de que a Estados Unidos le interesa mantener estable su economía y en ello influye China.
Es la dinámica de la confrontación entre dos potencias que tienen diferencias y al propio tiempo necesitan tender puentes.
El 19,5 por ciento de las importaciones de Estados Unidos provienen de China, su principal proveedor, y el país asiático es el tercer destino de las exportaciones domésticas, de acuerdo con datos de publicaciones especializadas.
El secretario de Estado Antony Blinken viajó a Beijing en junio pasado, concretando igualmente la visita de más alto rango de un funcionario de la Casa Blanca a ese país desde 2018.
No le queda más a Estados Unidos que tratar de apagar fuegos. China es un actor global con influencia en África, Medio Oriente, América Latina, la propia Europa y tiene un papel importante en el Indo-Pacífico, su escenario natural.
El gobierno de Biden enfrenta ahora mismo dos graves conflictos, en el Medio Oriente, por la guerra de Israel contra el Movimiento de Resistencia Islámica Hamas y en Europa, por la de Ucrania y Rusia, así que, lo mejor es sentarse con los chinos para conversar.