La fecha del 7 de diciembre tiene para los cubanos una significativa connotación, es un día memorable de profundo simbolismo, patriotismo e internacionalismo.
Ese día de 1896 caen en combate el Lugarteniente General Antonio Maceo, y junto a él su ayudante Panchito Gómez Toro, en la zona de Punta Brava. El también Titán de Bronce que tuvo en jaque a las fuerzas colonialistas españolas en el siglo XIX y quien con su coraje y apropiada estrategia militar e inteligencia llevó la guerra desde Oriente hasta Occidente pasó a la historia como uno de los insignes patriotas del pueblo cubano.
Y precisamente ese día de 1989 en el Cacahual, sitio donde descansan los restos de Maceo, el máximo líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz, pronunció un emotivo discurso en el acto de despedida de duelo de los internacionalistas caídos durante el cumplimiento de honrosas misiones militares y civiles. Entonces el Comandante en Jefe expresó: “Al escoger esta fecha para dar sepultura a los restos de nuestros heroicos combatientes internacionalistas caídos en diversas partes del mundo, fundamentalmente en África, de donde vinieron los antepasados de Maceo y una parte sustancial de nuestra sangre, el 7 de diciembre se convertirá en día de recordación para todos los cubanos que dieron su vida no solo en defensa de su patria, sino también de la humanidad”.
El pensamiento de Maceo trascendió su época, y mostró con su accionar sentimientos antimperialistas e internacionalistas. El 6 de junio de 1884 en carta al patriota cubano Anselmo Valdés, lo patentizó al expresar: “…Cuando Cuba sea independiente solicitaré permiso para hacer la libertad de Puerto Rico, pues no me gustaría entregar la espada dejando esclava esa porción de América”.
Luego de 1989 la fecha de caída en combate de Maceo alcanza aún una mayor redimensión, se conmemora desde entonces el Día de los Caídos en las Guerras de Independencia y Misiones Internacionalistas. Y como dijese Fidel en la también Operación Tributo: “De este modo, el patriotismo y el internacionalismo, dos de los más hermosos valores que ha sido capaz de crear el hombre, se unirán para siempre en la historia de Cuba.”
El accionar de los combatientes internacionalistas cubanos en defensa de la justicia, la independencia de otros pueblos y contra la discriminación racial y el apartheid impuesto en naciones de África constituyó un gesto de profunda nobleza, altruismo, desinterés, solidaridad y humanidad, sin precedentes en el mundo contemporáneo.
Así mismo al finalizar el impactante discurso del día 7 de diciembre de 1989, Fidel señaló: “Estos hombres y mujeres a los que hoy damos honrosa sepultura en la cálida tierra que los vio nacer, murieron por los más sagrados valores de nuestra historia y de nuestra Revolución”. “…Ellos murieron luchando contra el colonialismo y el neocolonialismo. Ellos murieron luchando contra el racismo y el apartheid. Ellos murieron luchando contra el saqueo y la explotación de los pueblos del Tercer Mundo…”
Patriotas como Maceo y todos aquellos mártires que han ofrendado sus vidas por la justicia, independencia y solidaridad internacional ocupan el lugar más sagrado en el corazón del pueblo de Cuba.